A pesar de que la ley no permite restringir el aforo de los templos religiosos, el párroco de la Iglesia de La Asunción en Valdepeñas, Enrique Galán, fue el primero en anunciar que en su iglesia se van a seguir manteniendo las distancias y para eso se utilizarán aforos y no el espacio completo.
En un ejercicio de empatía con los que todavía quieren mantenerse cautos y, sobre todo, para que el momento de culto no deje de ser seguro, el cura de La Asunción anunció que en ese templo se va a seguir limitando el aforo y manteniendo las distancias a pesar de que el gobierno no puede restringirles el espacio por tocar un derecho fundamental.
En ese sentido apeló el cura además a la responsabilidad de los fieles para seguir este comportamiento también fuera de la iglesia.