Concluyo con este quinto comentario, los que he ido publicando relacionados con los 150 años de la historia de la plaza de toros de Valdepeñas, entre otras cosas, porque material hay para otros diez capítulos por lo menos, pero lo dejamos aquí, porque si no nos eternizamos.
En este caso, nos vamos a referir a algunos de los toreros que han pasado por Valdepeñas, que han sido centenares, entre toreros, novilleros, banderilleros, peones de brega, rejoneadores, etcétera.
Desde que Salvador Sánchez “Frascuelo” hiciera el paseíllo ese 8 de agosto de 1872, fecha de la inauguración del coso taurino del barrio del Lucero, la relación es innumerable, pero al azar hemos escogido a Miguel Abellán, Joselito y Luis David Adame, Julio Aparicio (padre e hijo), José Miguel Arroyo “Joselito”, Litri (padre, recientemente fallecido e hijo), Pedrín Benjumea, Joaquín Bernardó, Chamaco (padre e hijo), Rafael Camino, Paco Camino, Rafi Camino, “El Pireo”, “El Algabeño”, Domingo Castillo, Antoñete, “El Niño de la Taurina”, Antón Cortés, “El Yiyo”, Juan Cuéllar, Victoriano Valencia, Curro Díaz, Manuel Díaz González “El Cordobés”, Roberto Domínguez, Carlos escolar Martín “Frascuelo”, “El Fandi”, José Luis Galloso, Antonio Ferrera, Oscar Higares, “Finito de Córdoba”, José Gómez Ortega “Joselito”, Rafael Gómez Ortega “Gallo”, Gómez del Pilar, etcétera.
Y continúo, Luis Miguel Dominguín, “El Capea”, “Niño de la Capea”, Jesulín de Ubrique, “El Cid”, Rafi de la Viña, Pepín Liria, Gregorio Sánchez, Curro Vázquez, Pepín Martín Vázquez, Antonio Bienvenida, Rafael Molina “Lagartijo”, Eugenio de Mora, Enrique Ponce, Julio Robles, José Antonio y Tomás Campuzano, Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, Curro Romero, Daniel Luque, Manili, Espartaco, Víctor Puerto, César Jiménez, Uceda Leal, Manolo Vázquez, Sánchez Vara, Vicente Barrera, y un largo etcétera de toreros y algunos novilleros locales, a los que uno al ya citado torero de Valdepeñas, Domingo Castillo, el novillero Joaquín Romero, Jacinto Salazar, Elías Carrero y el malogrado Jorge Juan Medina, entre otros.
Y si nos detuviéramos en las ganaderías, empresarios, etcétera, no concluiríamos nunca.
Y como decía al principio, aquí lo dejamos, pues la lista es interminable, lo que da buena muestra de la importancia que siempre ha tenido la plaza de toros de Valdepeñas.
