El III Congreso Internacional de Barrios históricos de bodegas, celebrado en la ciudad riojana de Arnedo y en el que han participado el Equipo de investigación de las cuevas de Valdepeñas, ha acogido las diversas ponencias desarrolladas en el marco incomparable de esta ciudad horadada de pequeñas cuevas que se empiezan a recuperar por parte de sus propietarios, dándoles diversas utilidades relacionadas con el enoturismo, lo que está propiciando un nuevo “renacer” de estos espacios arquitectónicos.
Este congreso surgió a raíz de la necesidad de conservar, preservar y proteger los barrios de bodegas que forman parte de la historia de nuestros pueblos y que han sufrido los avatares del devenir histórico, urbanístico y económico a lo largo de siglos. En concreto, en esta tercera edición, se han abordado diversas perspectivas de estos barrios históricos: aspectos patrimoniales, etnográficos y antropológicos, arquitectónicos e históricos, que ha generado una visión de conjunto de lo que implican en la actualidad estos paisajes culturales y la necesidad de la recuperación física o inmaterial de este patrimonio, así como las formas de gestión y sostenibilidad de cara a posibilitar su futuro como recursos culturales, turísticos y económicos en ciudades y pueblos que precisan de estas alternativas patrimoniales.
En el congreso, que se ha podido seguir tanto presencialmente, como online, se ha expuesto “El Paseo de la estación de Valdepeñas; barrio burgués y bodeguero”, una propuesta derivada del trabajo de estudio e investigación que están llevando a cabo los miembros del Equipo de Investigación de las cuevas de Valdepeñas, Domingo Fernández, Ana María Medina, Tonka Ivanova y Rafael Peláez. En esta investigación colabora el ayuntamiento de Valdepeñas, a través de su concejalía de Cultura, la UNED de Ciudad Real y la asociación ORISOS.
En concreto, la propuesta presentada apostaba por la conservación y protección del Paseo de la Estación de Valdepeñas, lugar emblemático de la ciudad vinatera y que fue el eje principal desde el punto de vista arquitectónico, social, económico y lúdico de esta ciudad manchega durante muchos años. Su arquitectura ecléctica, con sus grandes casas de estilo modernista, de finales el siglo XX y principios del XX; sus bodegas, algunas tan relevantes como la de Las Bilbaínas; o el propio Paseo, con sus más de 400 metros lineales de extensión, donde destaca su magnífico templete, han sido expuestos y dados a conocer ante los asistentes al congreso, procedentes de varias comunidades autónomas.
La buena acogida que ha tenido esta propuesta anima a seguir en esta línea de investigación que se verá materializada, en breve, con la publicación de este trabajo.
Como comentan los autores de esta investigación, y bien dice el tópico, “nadie es profeta en su tierra” y realmente es así en este caso, dado que este patrimonio parece que es más valorado fuera de Valdepeñas que a nivel local, donde a veces, es muy desconocido, como se ha podido ver en las recientes visitas guiadas que ORISOS ha realizado el pasado fin de semana con motivo del Día internacional del Enoturismo. Es por ello que desde las instituciones colaboradoras se quiere incidir en la necesidad de conservar y proteger nuestro abundante patrimonio, en esta ocasión arquitectónico y enológico y, sobre todo, disfrutarlo.