Era un momento esperado por la mayoría y, por eso, pese a la lluvia, los cafés y las tostadas han inundado con el mejor olor los bares y cafeterías que han podido abrir desde primera hora. El resto se prepara ya para el que va a ser el primer fin de semana con la hostelería abierta tras casi un mes.
Cuando a uno le quitan una parte de su ser, volver a sentir que lo tiene es como vivirlo por primera vez. Aunque los dueños de bares, cafeterías, restaurantes y pubs llevan un año acumulando esta sensación, hoy ha sido más especial que nunca por el momento en el que se encuentran.
Ricardo Cejudo, del restaurante 'El Secreto', es uno de los que prefiere quedarse con lo positivo de cara a los clientes y por eso estaba a primeria hora calentando motores hasta que han llegado los primeros y más fieles.
José Miguel Martín, del restaurante 'La Esencia', se ha dedicado hoy, tras levantar persianas por fin, a llenar neveras y adaptar de nuevo todo este local en interior que tantas alegrías le ha dado.
Él tiene aforo para 80 personas, pero solo va a poder atender a 24. Si a esto le añadimos que ahora todos los empleados tendrán que cerciorarse de que los clientes se registran al entrar mediante la aplicación Ocio Responsable, la jornada se parecerá en poco a lo que era antes el ocio gastronómico, pero ellos van a poner todo de su parte.
Lo único que repiten los hosteleros es que haya responsabilidad también fuera de sus negocios para que esto dure y mucho.
