El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha participado esta noche en la tradicional ofrenda floral que se le rinde a Nuestra Señora Virgen de Consolación, en la que han participado más de 3.000 personas y que se celebra dentro de las LXIX Fiestas de la Vendimia y el Vino en honor a la patrona.
Como cada año, el regidor municipal se dirigió a la Virgen de Consolación para recordar a la que, además de pedir por las víctimas de la pandemia, no olvidó también las víctimas de la guerra.
“Pido que intercedáis ante vuestro hijo para que podamos parar las pandemias que en el mundo, aún hoy, persisten y que de alguna manera a todos nos alcanza”, manifestaba Martín, apostillando que “no todo es covid o guerra, que nos llega como refugiados, náufragos y muertos, también os ruego que amparéis la cosecha que los hombres y mujeres de Valdepeñas han creado para consolidar nuestro futuro”.
El alcalde de Valdepeñas no olvidó tampoco Inés Ibáñez, Hija Predilecta de Valdepeñas y Medalla de Oro de la Ciudad, fallecida recientemente. “Será la primera vez en 80 años que la mano que guiaba la batuta que ponía en honor el himno no lo hará, y desde luego me congratulo porque tengo la seguridad que lo hará desde vuestro lado y viendo que su pueblo la sigue queriendo”, afirmó el regidor municipal.
Martín concluyó su breve intervención con el grito de “¡Viva la virgen de Consolación!”, “¡Viva Valdepeñas!” y “¡Viva España!”, al que le siguieron los cientos de asistentes congregados en la ofrenda floral de la Virgen de Consolación, que como es tradición, procesiona en la tarde de cada 8 de septiembre poniendo punto y final a las fiestas patronales de la Ciudad del Vino.
