San Isidro Labrador ha congregado hoy a más de un centenar de personas en el entorno de la Ermita del santo, para disfrutar de una jornada de convivencia. Leal a la tradición, la junta directiva de la Hermandad de San Isidro ha organizado todo para que nada falle. Lo que tampoco ha faltado esta vez ha sido una numerosa representación de políticos locales de todo signo.
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, se ha mostrado partidario de conservar la identidad del pueblo, cuidando sus tradiciones. “Tener un día hermoso, compartir una mesa de hermandad, seguir manteniendo la tradición, se sea creyente o no, es una manera también de hacer ciudad”. Con o sin fe, el deseo más compartido en el día en que se rinde homenaje a campo, es el de que vengan las lluvias en cantidad suficiente, para salvar cosechas y asegurar reservas.
El presidente de la Hermandad de San Isidro, Tomás López de Lerma Calatayud, ha aprovechado la presencia de políticos en la fiesta de San Isidro, para pedirles “que sean humildes y se porten bien”. El presidente ha reclamado la implicación de los más jóvenes de la hermandad, para que releven a una junta directiva ya entrada en años.
LA PAELLA
Aguantando el calor del fuego y dirigiendo la elaboración de la paella, José López Madrid, dedicado junto a su familia a estos menesteres desde hace unos 15 años. Una paella para 300 comensales no anda escasa, ni de ingredientes, ni de cantidades: “de 25 a 30 kilos de pollo, otros tantos de magro, 30 kilos de arroz, 2 kilos de cebolla y 60 litros de agua”. Aparte, marisco y verdura.
Y como las fechas son las que son, no han faltado políticos o aspirantes a serlo, del PSOE, PP, Unidas por Valdepeñas o Vox. Paella, limoná y ambiente de hermandad, un año más, por San Isidro.