El sector de la agroalimentación es el motor económico de gran parte de los municipios de Castilla-La Mancha, y de localidades como Socuéllamos (Ciudad Real), a la que hoy se ha trasladado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo. Por ello, ha dicho, al respecto el consejero que es importante seguir incidiendo en el mismo para “garantizar el futuro sostenible de nuestra tierra”, a través de dos pilares fundamentales: la profesionalización y el acceso de los jóvenes.
Así lo ha afirmado hoy Martínez Arroyo, en su visita a las instalaciones de la Sociedad Agraria de Transformación Virgen de Loreto, en el municipio ciudadrealeño de Socuéllamos, donde ha sido recibido por su presidente, Heliodoro Benítez y miembros de la junta directiva.
Junto a la alcaldesa, Elena García Zalve y varios miembros el equipo del Gobierno, así como la delegada provincial de Agricultura, Amparo Bremard, entre otros, el consejero ha anunciado que este viernes, 30 de octubre, se va a proceder al abono de 6,5 millones de euros para 360 jóvenes incorporados en 2018 en Castilla-La Mancha. Hasta el momento, ya son 47 millones de euros en 5 años, que, unidos a la inversión en explotaciones son más de 100 millones de euros abonados.
Esta apuesta por la incorporación que jóvenes que son los que llevan la innovación al sector, no se va a aquedar aquí, ha continuado. Así, ha recordado que antes de que finalice el año se va a publicar otra nueva convocatoria con 100 millones de euros, porque el Gobierno de Castilla-La Mancha entiende que el futuro del sector “pasa porque haya jóvenes e innoven desde el punto de vista tecnológico”.
En este sentido, se ha mostrado optimista por la respuesta recibida a este tipo de convocatorias, que ha sido superior a la prevista en el propio Programa de Desarrollo Rural, que estimaba en 2.000 las nuevas incorporaciones, cuando en solo dos convocatorias ya ha ascendido a 2.660 jóvenes, todos incorporados con ayudas públicas.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha valorado el trabajo realizado en la SAT Virgen de Loreto, un modelo de empresa colectiva, similar a las cooperativas, donde la mayor parte de sus socios son profesionales, con objetivos comerciales claros y un planteamiento de profesionalización y “tenemos que ir en esta dirección”.
Estas instalaciones se han modernización recientemente, con un proyecto de más de cuatro millones de euros, de los cuales, uno, ha sido aportado a través de las ayudas Focal del Gobierno regional. Unas ayudas que a nivel regional han supuesto una inyección de 180 millones de euros desde la legislatura pasada y que han supuesto una movilización de 1.000 millones de euros en inversión privada.
La bodega que hoy ha visitado Martínez Arroyo se fundó en mayo de 1980 con la idea de transformar y comercializar conjuntamente la uva de sus cerca de 50 asociados, para intentar ahorrar costes y poder ofrecer a los mercados un mejor producto final. Actualmente, cuentan con más de 100 familias de agricultores, así como, con un equipo de Gobierno y de trabajadores jóvenes y con la experiencia suficiente para poder afrontar las demandas y exigencias de los tiempos actuales.