Satisfacción en el sector de la ganadería ovina de la región ante la resolución de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, de autorizar el uso de la lana de oveja como abono agrícola, mezclado con estiércol. El presidente de la Asociación de Ganaderos Independientes, José García de Mateos considera que es una solución acertada, para el problema de los ganaderos de ovino, que en los últimos años han visto cómo la lana de sus ovejas ha pasado de ser un producto, a un residuo. Su destino tradicional, la industria textil, ha dejado de interesarse por esta materia prima. Así, los ganaderos pierden el ingreso por la venta de la lana y ‘ganan’ el problema de no saber qué hacer con ella.
La solución, ensayada por el sector ganadero y aceptada por la Consejería de Agricultura, es la mezcla de los vellones de oveja, con el estiércol de la propia explotación, durante meses, hasta producir un compost muy útil como abono. Se explora además un posible uso alternativo de la lana de oveja, como material aislante, según indica García de Mateos.
Se estima en más de 4.000 las cabezas existentes en las explotaciones ganaderas de ovino del término de Valdepeñas. Granjas todas medianas o pequeñas, pertenecientes a negocios familiares. “No son macrogranjas, como ahora está de moda”, apostilla García de Mateos.