La cooperativa Santa Catalina, de La Solana, celebró su asamblea general obligatoria de cada año, a fin de rendir cuentas del último ejercicio en presencia del auditor. Los socios reunidos en el auditorio de la Casa de Cultura de dicha localidad conocieron todos los detalles financieros de la entidad, que se resume en un beneficio de 14.000 euros, según confirmó el presidente de la misma, Pedro José Martín-Zarco.
En declaraciones a la radio local Radio Horizonte, éste subrayó la buena salud económica que atraviesa la entidad vinícola. “Si tuviera que poner una nota a nuestra situación actual, estaría cerca del diez; creo que vamos por el buen camino. Se basa en la bajada de los costes financieros, ya que han acelerado la amortización de préstamos, aparcando la firma de nuevos préstamos y acortando gastos. “Cuanto más gastos acortemos, más podremos darle al socio”, declaró.
Aunque en este momento hay un stock de 13 millones de litros de vino en los depósitos, Pedro José Martín-Zarco es optimista porque el mercado está en un buen momento. “Sobre todo en vino y mosto blanco el mercado está ágil”. La situación en el tinto es diferente, con precios incluso por debajo del blanco. En este sentido, se muestra contento con la aceptación que está teniendo la nueva añada de vinos jóvenes. “Los blancos están muy apetecibles y a la gente les convencen, y los tintos están subiendo algo las ventas”. Todo, eso sí, a la espera de que salga el tinto Los Galanes Selección, una de las perlas de la cooperativa Santa Catalina. En cuanto al aceite, el presidente se muestra igualmente satisfecho por la salida de remanente. De hecho, los socios recibirán una liquidación final, cuyos pagos se han fijado a 50 céntimos la aceituna convencional y a 56 la ecológica, en ambos casos más IVA.
En cualquier caso, el problema es el tiempo y la falta de lluvias, que comienza a preocupar mucho. Martín-Zarco recuerda que las consecuencias de la falta de agua para el agricultor tienen su efecto inmediato en la cooperativa. “Si el socio no tiene cosecha porque viene una sequía o una helada, entra menos producto y los costes se encarecen”. Confía en que la primavera cambie la dinámica, porque de lo contrario vendrían tiempos más difíciles para todos.
