La Cooperativa Santa Catalina concluye la campaña de aceituna con la molturación de siete millones de kilos de aceituna, el doble que el año pasado. Las condiciones del fruto permitirán la elaboración de aceites de gran calidad, augurando una óptima añada por el momento alcista del mercado del aceite. La entidad espera mitigar las pérdidas del sector vinícola con un buen resultado en la parcela aceitera, según ha indicado su presidente Pedro José Martín-Zarco.
La valoración de la campaña es muy positiva por la calidad del aceite y la cantidad de aceituna cosechada “vamos a moler en torno a los siete millones de kilos, y hemos sacado un aceite extraordinario tanto en ecológico como en convencional”, indicó en una entrevista concedida a Radio Horizonte La Solana. La cifra obtenida es el doble de lo que se molturó la pasada campaña, aunque con algo menos de rendimiento “en torno a dos puntos menos por la bajada de grasa de la aceituna”, recalcó.
Los primeros aceites verdes que se sacaron al mercado se están comportando de forma favorable “la gente dice que es mejor que el del año pasado y está gustando mucho”. La partida de aceite verde ha sido mayor que entonces, incluyendo la novedad de la versión ecológica “muchos clientes demandan productos más saludables y se está vendiendo muy bien aunque sea más caro”. Dentro de unos días, saldrán los nuevos aceites virgen extra en garrafa, según anunció.
El aceite sube, el vino baja
Martín-Zarco reconoció que el comercio del aceite va a alza “es un mercado muy activo y se están haciendo operaciones más caras que el año pasado”. La borrasca Filomena y la bajada de cosechas en otros países como Túnez, Turquía o Italia están favoreciendo la subida de los precios en esta zona. Una circunstancia que nada tiene que ver con los vinos “la pandemia, el cierre de la hostelería y la ausencia de turismo, está lastrando las ventas”. La entidad está a punto de sacar a la venta el tinto selección de cepa vieja “hemos incrementado la partida de botellas porque el año pasado gustó y lo vendimos todo muy pronto”.
El presidente vaticina un futuro inmediato poco halagüeño para los caldos “con esta situación y la economía resintiéndose, ya se está pidiendo destilación de crisis y no se perciben buenas perspectivas en torno al vino”.
