El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez-Arroyo, tenía pendiente una visita a la Cooperativa Olivarera de Valdepeñas, COLIVAL; un compromiso con el que ha cumplido esta mañana. Martínez-Arroyo ha puesto de relieve la pujanza del sector olivarero de Castilla-La Mancha, con precios históricos, que están incrementando la rentabilidad de los 80.000 productores de aceituna de la región.
El consejero de Agricultura ha resaltado la pujanza del “potente tejido agroindustrial de Valdepeñas” y se ha dirigido desde Valdepeñas a los agricultores de la región, con olivares de bajo rendimiento: menos de 100 olivas por hectárea, anunciándoles que desde el 1 de marzo, con la solicitud de la PAC, pueden solicitar un “ecorégimen” de cultivo leñoso, que les permitirá aumentar un 23 por ciento la cuantía de la ayuda a recibir.
Habrá también una ayuda específica al olivar de bajo rendimiento, de 42 euros por hectárea. El consejero se ha referido a los más de 300 millones de euros de dinero público canalizado por la Junta de Comunidades a través del Fondo de Calidad Alimentaria, FOCAL, para acometer inversiones en las industrias agroalimentarias.
La cooperativa COLIVAL tiene proyectada precisamente, una ampliación en superficie y en maquinaria, que acometerá gracias al FOCAL.
Son más de 80.000 los propietarios de olivares en Castilla-La Mancha; un cultivo considerado complementario de renta, con un producto que genera riqueza y que en palabras del consejero de Agricultura, pasa por un momento excepcionalmente bueno. En Valdepeñas son 7.500 las hectáreas dedicadas a olivar, con 2.500 nuevas plantaciones.
Con la campaña de aceituna casi acabada, la región se ha quedado cerca de las 80.000 toneladas de aceituna, que suponen un 20 por ciento menos que la media de los últimos diez años.
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha destacado que el sector cooperativo lleve la iniciativa de la producción de aceituna y ha celebrado el proyecto de ampliación de COLIVAL.