Francisco Martínez Arroyo habla de sus reuniones con los representantes de los viticultores y con las asociaciones empresariales de la Denominación de Origen del vino de Valdepeñas. Lo hace en sus redes sociales, con mensajes que no se trasladan a notas de prensa oficiales de la Consejería de Agricultura. En todo caso se expresa con optimismo ante el objetivo de alcanzar acuerdos que devuelvan la normalidad a una Denominación de Origen, que Martínez Arroyo considera representativa de Castilla La Mancha.
Por un lado, los representantes agrarios mantienen su ultimátum de causar baja en la DO si no se elimina el derecho de veto en los estatutos de esta Interprofesión y si no se suprimen las contraetiquetas genéricas de las botellas, para dar paso a las específicas de cada tipo de vino. Con todo, el sector agrario muestra cierta flexibilidad en su advertencia y de momento espera a que el presidente de la DO y alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, reúna de nuevo a la junta directiva, con el previsible propósito de convocar elecciones en la institución.
Más grave aún es el cruce de denuncias entre las dos mayores industrias del vino de Valdepeñas, de presunto fraude, en un conflicto que se judicializó y que ya ha llegado hasta la Audiencia Nacional.
En este complejo escenario, el titular de Agricultura en el gobierno regional se declara optimista ante la necesidad de alcanzar a tiempo el acuerdo.