El presidente de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha calificado 2023 como “el año que mayor crispación ha habido en el sector agrario. Todo el mundo en el campo está crispado por el hundimiento de los precios, el alza de los costes, las presiones medioambientalistas que ha ejercido la Política Agraria Comunitaria (PAC), la falta de rigor y de criterio para la aplicación de la PAC en una región como la nuestra y unas elecciones en que se generó un envenenamiento general entre los agricultores y ganaderos”.
Así de contundente ha sido el presidente de la organización agraria, que ha presentado en rueda de prensa el balance regional de la agricultura y la ganadería de 2023, acompañado del vicepresidente primero, Florencio Rodríguez, y la vicepresidenta, Blanca Corroto.
La realidad del campo, ha explicado Fresneda, viene definida por “una gran sequía, una falta de agua y la falta de una política hidráulica que garantice que los agricultores puedan regar. Es más, se aprueban limitaciones que nos perjudican mucho”.
En cuanto a los precios y la falta de rentabilidad del sector, Fresneda ha asegurado que “han marcado el año porque los instrumentos que teníamos para poder enfrentarnos a esa realidad no han funcionado”, haciendo referencia a las políticas antifraudes y a la Ley de la Cadena Alimentaria. Eso se traduce en que “en el campo de Castilla-La Mancha haya una gran inseguridad jurídica y un abandono, total y absoluto, a la suerte de las explotaciones agropecuarias, poniendo en riesgo a los agricultores y ganaderos y a la soberanía alimentaria”.
En materia ganadera, Fresneda ha subrayado la crisis sanitaria “con la irrupción de enfermedades como la viruela ovina y la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), aparte de la tradicional tuberculosis que viene amenazando todos los años que, además de todo lo que conlleva, ha generado a los ganaderos un sobrecoste en servicios y productos veterinarios. “La respuesta de la Administración se da, pero mucho más lenta que el perjuicio que están ocasionando esas enfermedades”.
Protección del modelo productivo
El presidente de ASAJA CLM también ha destacado la realidad de los cultivos COP, cereales, oleaginosas y proteaginosas. “No hay protección al modelo productivo español ni de Castilla-La Mancha”. También se ha referido al efecto de las importaciones masivas de productos de terceros países, “que llegan sin cumplir las mismas normativas que aquí de seguridad alimentaria, protección al medio ambiente y bienestar animal”, pero que obligan a nuestros productores a competir con ellas.
En cuanto a la PAC, Fresneda ha lamentado “el exceso lamentable de burocracia” que ha venido a complicar aún más la situación, y “el recorte de las ayudas para los productores porque hay medidas que no se pueden aplicar. Si eso está pasando es porque la Política Agraria Comunitaria se ha hecho pensando en el conjunto de la Unión Europea, pero no pensando en regiones como la nuestra; por eso, no era cierto que iba a venir más dinero. Y, para ello, nosotros ya estamos trabajando en reconducir esto cuando se produzca una revisión intermedia de la PAC”.
Retos y perspectivas
ASAJA CLM ha pedido en primer lugar, agua para regar, mejorando la gestión, cumpliendo los compromisos adquiridos por el Gobierno nacional e invirtiendo en infraestructuras hidráulicas para que los agricultores tengan agua para regar. “Con un perfil parecido a lo que pasó en Doñana, nosotros tenemos que exigir que se aplique la ley del punto final y que se sienten todas las partes a negociar una nueva situación” ha señalado Fresneda. “Hay miles de agricultores con un problema hídrico en esta región y eso es un conflicto social y, por tanto, hay que atenderlo con medidas”.
En el capítulo de rentabilidad de las explotaciones agropecuarias, la organización agraria propone poner en marcha el observatorio de costes y los planes estratégicos para la ganadería y el viñedo en los que están trabajando junto a la Universidad de Castilla-La Mancha. Además, han pedido una mejora de los seguros agrarios y dotar de liquidez al sector para que pueda afrontar las campañas agrícolas.
En materia de sanidad animal, la organización agraria asegura que hay que trabajar para que haya protocolos de actuación “y no nos pillen de imprevisto las enfermedades como la viruela y la EHE, además de dar una vuelta a enfermedades como la tuberculosis”. Y también ha pedido ayudas para los ganaderos, “porque producen alimentos para comer con seguridad alimentaria, bienestar animal y protección del medio ambiente”, ha explicado el presidente de ASAJA CLM.
Cadena alimentaria
En relación a la cadena alimentaria, la organización insiste en que las leyes deben hacerse cumplir, ya sea la ley de la cadena o la de la viña y el vino. Pero, sobre todo, transparencia en los mercados y control de las importaciones. De lo contrario, “habrá una crisis alimentaria. Si el Gobierno de España no trabaja en esto, perderemos la seguridad alimentaria”.
Con respecto a la PAC, ASAJA CLM ha pedido que se flexibilicen las normas y los ecorregímenes. En este sentido, Fresneda ha valorado que el Gobierno regional haya trasladado al Ministerio de Agricultura algunas de las propuestas de la organización y ha confiado en que “en los próximos días lleguen buenas noticias al respecto”.
Por último, ASAJA CLM ha ahondado en garantizar seguridad jurídica, la soberanía alimentaria, terminar con los ataques al sistema productivo y alcanzar el reconocimiento del valor de la profesión de agricultor y ganadero.
Ante la situación actual, el próximo 1 de febrero se reunirá la Junta Directiva Nacional de ASAJA, que no descarta movilizarse porque, según el vicepresidente primero de la organización, Florencio Rodríguez, "siempre ha sido la organización más reivindicativa" y ha apostillado: "si hay que hacer lo que tengamos que hacer, lo haremos".