El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha visitado durante esta semana la Oficina Comarcal Agraria de La Roda, una de las 76 oficinas y espacios agrarios de la red de la que dispone la Consejería en las comarcas y que se han convertido en espacios seguros contra la violencia de género en el ámbito rural, gracias al convenio suscrito con la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) y por el cual se adhiere al programa ‘Cultivando Igualdad’.
Según ha explicado el consejero, estas oficinas dan servicio a la gente, en muchos ámbitos, como la tramitación de documentos, información necesaria para los ganaderos y agricultores, también para los jóvenes, como en el caso de la nueva convocatoria de incorporación, y es que, en algunos casos, estas instalaciones son la única presencia de la Administración regional en el territorio.
Martínez Arroyo ha agradecido su labor a los trabajadores de las OCAS, por un trabajo que es “imprescindible”, porque, ha dicho, “es necesario que la Administración esté cerca de los ciudadanos y más si cabe en el medio rural”.
Ahora, debido al compromiso del Gobierno regional en la lucha contra la violencia de género, las instalaciones y la experiencia de las trabajadoras y trabajadores de estas oficinas regionales se ponen al servicio de Fademur, de las mujeres, para que en ellos encuentren un aliado que les atienda de forma segura y “con cariño y empatía”, y puedan asesorarlas de los pasos que dar en estos momentos de dificultad y trasladar sus casos a los servicios específicos de violencia de género, como son los centros de la mujer.
Martínez Arroyo ha recalcado que, en vísperas de la celebración del Día Internacional de las Mujeres el próximo lunes 8 de marzo, hay que” reivindicar el papel de las mujeres en la sociedad”. “Sois la mitad de la sociedad y por lo tanto tenéis que estar en la mitad, al menos, de los compromisos que la sociedad adquiera para construir el futuro” y “vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano porque eso sea así”, ha suscrito.
Al respecto, ha recordado las actuaciones que desde la Consejería se llevan a cabo hacia esa igualdad real, con la aprobación de la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales, la priorización y discriminación positiva de las mujeres en todas sus convocatorias, recordando los pasos dados para la visibilidad de la mujer potenciando las titularidades compartidas o incrementando cada vez más la presencia de las mismas en las convocatorias de incorporación de jóvenes, donde de los 2.660 emprendedores en la agricultura o la ganadería de las de 2016 y 2020, una tercera parte son mujeres. Ahora, ha recordado, está en marcha la tercera convocatoria, cuyo plazo de solicitud finaliza el 16 de mayo. Y es que, en este ámbito, “hemos pasado de las palabras a los hechos”.
Ha afirmado que las mujeres en el medio rural sufren doble discriminación respecto a las que viven en medio urbano, frente al hombre y frente a las mujeres urbanas. Y esto también sucede en la lucha contra la violencia de género. “Hay una discriminación adicional por el hecho de vivir en el medio rural” y con este acuerdo se intenta que “ellas lo tengan más fácil”, ha asegurado. De esta forma ha deseado que “ojalá pongamos de verdad un granito de arena de esta lucha que debe ser consustancial al ser humano, que es luchar contra la violencia de género”, también desde las oficinas comarcales, y sería, ha subrayado, “una contribución extraordinaria a un futuro mejor de nuestra sociedad”.