Así lo ha destacado el concejal de Ferias Comerciales, Pablo Camacho, quien ha puesto en valor el esfuerzo realizado desde la organización para poner a disposición del sector agroalimentario más de 120.000 metros cuadrados y más de 100 profesionales con todos los servicios y recursos precisos con el fin de seguir dando respuesta a las necesidades de agricultores y ganaderos.
"Este afán por mantenerse en pie y por mejorar cada día es la receta para que FERCAM siga siendo tan necesaria como lo era en sus comienzos allá por los años 60", ha señalado, destacando también la gran participación con la que han contado todas las actividades celebradas, como las catas de productos agroalimentarios, por las que han pasado más de 600 personas.
A la clausura de FERCAM ha asistido el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, quien ha puesto en valor lo que supone esta feria para el sector agroalimentario señalando que "si no existiera, habría que inventarla por lo que significa de innovación, de conocimiento, porque aquí los agricultores pueden conocer todo lo último que hay en el sector, es el corazón del sector agroalimentario". Un sector que, según ha indicado, "se ha modernizado y está a la última en innovación" y representa el 18% del PIB regional, por lo que "hay que cuidarlo, hay que cuidar a los hombres y mujeres del campo porque los necesitamos para comer y porque tiene un importante impacto económico y en ese sentido, entre todos tenemos la responsabilidad de hacer que este sector sea sostenible".
De esta forma, Caballero se ha referido a la problemática a la que se enfrenta el sector en torno al agua. "Cada vez es más evidente cómo hay avances tecnológicos que permiten utilizar de la mejor manera el recurso agua y en este sentido me comprometo a apoyar a los agricultores que estén abordando un proceso de modernización en sus explotaciones para reducir el consumo de agua y mantener la rentabilidad", ha indicado el vicepresidente segundo refiriéndose al uso del agua en el Levante.
"Nosotros no nos hemos negado a que en el Levante usen el agua de Castilla-La Mancha para consumo humano pero no tiene lógico que sea el único recurso que usan para sus explotaciones porque hoy es posible desalar el agua del mar y tenemos que exigir que usen el agua desalada para agricultura, porque hoy es posible también con los avances tecnológicos, abaratar el precio", ha reivindicado.
Igualmente, Caballero ha anunciado que el Gobierno regional está trabajando con el Gobierno de España, en concreto, con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Ministerio de Agricultura, para alcanzar un gran acuerdo que ponga una solución definitiva a la problemática del agua en el Alto Guadiana Mancha y en las Tablas de Daimiel. Un gran acuerdo que tiene que tener en cuenta a todos los agentes, según ha indicado, ya que "no se puede adoptar una solución que beneficie sólo al Alto Guadiana Mancha y deje a un lado a las Tablas de Daimiel o al revés porque ambas realidades están conectadas y tenemos que tener en cuenta la rentabilidad de los recursos".
Así, el vicepresidente segundo ha indicado que los 165 municipios del Alto Guadiana Mancha consumen 65 hectómetros cúbicos de agua, de los que se pierde un 40% antes de llegar a los domicilios, por lo que esto es una problemática que hay que abordar alcanzando un acuerdo con todos los sectores y que sea definitivo".
Por su parte, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha destacado que FERCAM cierra sus puertas "con la satisfacción del deber cumplido" y ha aprovechado para poner en valor al sector agroalimentario representado en la feria. En este sentido, ha señalado que "en Manzanares tenemos grandes bodegas, empresas de transformación de productos agroalimentarios, industrias queseras, 18.000 hectáreas y grandes explotaciones agrícolas pero hemos dejado de ser una ciudad agraria".
Así, Nieva ha asegurado que Manzanares "somos una ciudad industrial agroalimentaria, de logística, de transporte, de energías renovables, generamos empleo para miles de hombres y mujeres de otras poblaciones cercanas y ahí tenemos que seguir avanzando para hacer ciudad y hacer tierra".
Premiados
Durante la clausura se ha entregado el premio a la Innovación Tecnológica ala máquina autopropulsada AFH-5, fabricada por la empresa catalana Argilés y que ha estado expuesta en el stand de Trivium Agronomía y Maquinaria. Gracias a sus dos brazos extensibles, facilita la recolección de hortalizas como el melón y la sandía.
Además, la empresa Exide Technologies, anteriormente conocida como Tudor y que está presente en FERCAM desde 1978, ha recibido la Medalla de Oro de la feria.