Los huesos de miles personas, depositados en el osario de la Iglesia de la Asunción entre los siglos XVI y XVIII son de nuevo motivo de estudio, ahora en el 2º Taller de Antropología Física y Forense que acoge Valdepeñas, gracias a un convenio con las Universidades de Granada y Castilla-La Mancha.
Esos mismos restos humanos, guardados entre dos muros en la fachada norte de la iglesia y que durante siglos fueron ignorados, han sido ya materia para trabajos de fin de grado, fin de máster y de tesis doctorales. Gracias a ellos pueden conocerse datos como el tipo de trabajo que realizaban aquellos valdepeñeros; hombres y mujeres, qué enfermedades padecían o por qué murieron; e incluso su clase social.
El curso, al que asisten cuarenta y cuatro alumnos de los grados de Antropología, Arqueología y Criminalística, venidos de distintos puntos de España, es también un impulso al conocimiento de nuestro patrimonio cultural e histórico. En su apertura han estado, junto a la coordinadora del Taller y Catedrática, Inmaculada Alemán, la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, el vicerrector de Extensión Universitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha, César Sánchez, la concejala de Educación, Inmaculada Pacheco y el arqueólogo municipal, Julián Vélez.