En la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora se descubrió ayer el cartel 'Siempre de Frente' del décimo aniversario del grupo parroquial de costaleros valdepeñeros Madre de Dios del Rosario.
Se trata de una obra pictórica de técnica mixta que combina la pintura al óleo con el collage. Todo el cartel gira en torno a una composición de cruz latina, cruz que se ve gracias al hueco que deja en el interior de la tabla, 4 retales de arpillera, tela que se viene usando desde hace años para realizar la ropa del costalero, para protegerse el cuello donde cargan al señor y a su bendita madre.
Por ello es que en el interior del madero se pueden ver los retratos de las cuatro imágenes de penitencia de nuestra ciudad, sobre un fondo negro que refleja la oscuridad y recogimiento de las trabajaderas, que durante estos 10 años han sido cargadas por esta cuadrilla, esta gran familia que ora sacando a nuestras imágenes por las calles de Valdepeñas.
Se pueden contemplar las imágenes cristíferas de izquierda a derecha situadas con un sentido cronológico: primero la alegría de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, después vemos la pde Cristo con Nuestro Padre Jesús Caído y la muerte de Nuestro Señor con la sobria imagen del Yacente del Santo Sepulcro en esta ocasión con una visión poco habitual pudiendo contemplar su sereno rostro cara a cara. Todos ellos están bajo el amparo y la mirada dolorosa de Nuestra Señora de la Soledad del Santo Cristo, la madre que sufrió la pasión y muerte de su hijo y espera cada año su resurrección.
Todas las imágenes centran la visión en el centro del cuadro donde se lee la leyenda X aniversario, motivo de la creación de este cartel, en el que el número 10 en números romanos forma la letra A de aniversario y la letra o la forma el escudo de este grupo parroquial. Por último, completando la leyenda podemos leer sobre la arpillera las palabras siempre de frente, 20210 – 2020 y el nombre del grupo impresas sobre la tela de saco orladas con la bandera de España inspirándome en esos primeros que se usaban y dan origen a esta forma de rezar tan bonita que es el costal.