El yacimiento íbero Cerro de las Cabezas, será el séptimo parque arqueológico de Castilla-La Mancha. Así lo ha adelantado hoy en Valdepeñas la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, que acompañada de la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, han asistido a la segunda sesión práctica de la formación que desarrolla el Centro regional de Formación del Profesorado (CRFP) sobre diferentes aplicaciones prácticas profesionales con drones en el yacimiento del Cerro de las Cabezas.
“Este yacimiento, dada la categoría que tiene, dentro de muy poco será el séptimo parque arqueológico de Castilla-La Mancha, por tanto estamos hablando de un entorno histórico y arqueológico de los más importantes de nuestra región”, afirmaba, Rodríguez, anunciando que “desde el Gobierno de Castilla-La Mancha vamos a lanzar una convocatoria para renovar la imagen corporativa de los parques y yacimientos arqueológicos, para darles una visión moderna y actual”.
Por su parte, la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, ha recordado el trabajo que ha desarrollado el Consistorio a lo largo de todos estos años en el yacimiento, que cuenta con un centro de interpretación, un arqueólogo, un restaurador y donde se realizan periódicamente trabajos de consolidación y donde se combina la parte de investigación con la divulgativa y didáctica a lo largo de todo el año. En este sentido apuntaba que “quien conoce el Cerro de las Cabezas sabe que merece esa categoría, no solo por la apuesta del Ayuntamiento de Valdepeñas, pues también mantenemos convenios con la Universidad Autónoma para seguir investigando y seguir dado a conocer parte de la historia de Valdepeñas que se encierra en este yacimiento”.
Innovando en formación
En cuanto a la segunda sesión práctica de la formación que desarrolla el Centro regional de Formación del Profesorado (CRFP), hay que señalar que estas prácticas comenzaron el 25 de septiembre y concluirán el 2 de noviembre con la intención de dotar al profesorado de nuevos conocimientos que puedan trasmitir a su alumnado para luego aplicarlos en campos como la topografía, arquitectura, obra civil, inspección de infraestructuras, minería, arqueología, catastro o patrimonio cultural, entre otros.
Igualmente, en el curso se desarrolla un módulo de teledetección, para comprender los espectros que se pueden captar con los diferentes sensores además de un módulo de termografía que ayuda a emplear los datos recogidos, junto a la fotogrametría con drones (consiste en la captación de imágenes aéreas georreferenciadas de alta resolución y su procesamiento a través de software con el que se pueden generar, mapas, ortofotos, modelos 3D, curvas de nivel, etc), en diferentes aplicaciones como la inspección de paneles solares, control y extinción de incendios, seguridad y vigilancia, búsqueda y rescate de personas, inspección industrial, estudios energéticos en edificación, torres de alta tensión y tendido eléctrico, agricultura, control de ganadería-fauna, inspección de aerogeneradores, etc.
