Adriana se levanta a las ocho de la mañana, tiene la hora cogida por el cole. Desayuna, ve un poco la tele y hace algo de deberes, pero se aburre pronto así que le pide el móvil a su madre para matar el tiempo muerto. Hace calor para jugar así que las horas pasan y pasan entre el Pou y demás juegos. Adri tiene 11 años y a lo largo del día ha pasado más de 4 horas pegada al móvil.
Paco, ya jubilado, se levanta a la misma hora, da un paseo antes de que el calor se haga con las calles de Valdepeñas, compra el pan y al llegar a casa se pone con el ordenador para ver tutoriales en YouTube. Por la tarde, dedica un tiempo a las redes y pone en práctica todo lo aprendido por la mañana, seguramente no habrá estado más de 2 horas mirando la pantalla.
Una persona pasa de media 3 horas y 40 minutos diarios pegada a la pantalla y el 80% del tiempo invertido está en las redes sociales. Aunque todo depende de la edad, los más jóvenes pasan mucho más tiempo con el móvil que las personas más mayores, ¿pero es tiempo de calidad? ¿saben los más pequeños usar la tecnología a su servicio y no al revés?
Desde Valdepeñas, y sus 13 Puntos de Inclusión Digital, se está haciendo frente a la brecha digital con coherencia. Según el INE, casi el 50% de las personas mayores de 65 años que utilizan internet, admiten que no tienen habilidades digitales suficientes y el 25% reconoce que no pueden hacer gestiones diarias como pedir una cita médica en la web de Sescam. Como explica María del Mar Marqués, concejala de Servicios Sociales, se han celebrado cursos sobre redes sociales y hay nuevas propuestas en la mesa “para que nadie se quede atrás”.
El mes pasado se celebraron en la calle Pangino 4 cursos dedicados a las redes sociales para que los valdepeñeros aprendan a hacer un buen uso de Internet. Unos talleres gratuitos que van destinados a toda la población, aunque el público que más se anima a asistir son nuestros mayores, como Paco que asiste con regularidad a este tipo de eventos.
Paco está muy contento de todo lo aprendido ya que a través de redes sociales ha vuelto a saber de amigos que hizo en la mili o que conoció en unas vacaciones, además de enterarse de las noticias que más le interesan. Y es que las evidencias científicas demuestran que el uso de medios de comunicación puede reducir la percepción de soledad y/o aislamiento.
Según reconoce Francisco, aún no se atreve a subir su propio contenido en redes, pero es cuestión de tiempo porque gracias a lo que ha aprendido, el miedo se le está quitando. “No hay tanto problema, pensamos que nos van a vaciar las cuentas corrientes, pero con un poco de cuidado que tengamos no es así. Eso aprendo en los cursos de formación y motiva bastante”.
De momento Paco pasa el verano aprendiendo con la ayuda de YouTube. El calor ha obligado a parar estas iniciativas, pero desde la Concejalía a de Servicios Sociales afirman que septiembre volverán con las pilas recargadas. “Haremos un curso de Tik Tok y de huella digital”, confiesa Marqués y señala que desde el Ayuntamiento están abiertos a nuevas propuestas que los ciudadanos demanden. Paco ya tiene una.
“Todos sabemos usar Google Maps para ir de un sitio a otro, pero en cuanto tengamos una dificultad nos aturde un poco por ejemplo si tenemos que pararnos para ver dónde está una gasolinera que venda determinado producto pues nos costaría más trabajo.”, propone Francisco.
De la prudencia y algo de temor, pasamos a todo lo contrario. Los más pequeños de la casa han nacido entre pantallas, pero no por ello los nativos digitales dejan de correr el riesgo de verse absorbidos por las redes. Es necesario crear un vínculo sano con ellas.
Es por eso que, para acercar a los jóvenes valdepeñeros a la tecnología desde una óptica más formativa, a partir de mañana algunos niños de entre 8 y 12 años acudirán a unos cursos de robótica en horario de mañana para aprender sobre esta disciplina. Una forma de pasar algunas mañanas de verano entretenidos y conectados.
Y aunque la época estival toque entretener a los pequeños, los mayores no tienen por qué estar solos. Para cualquier duda pueden acudir a los Puntos de Inclusión Digital y quitarse el miedo a los trámites digitales. Porque como dijo un hombre que descubrió 999 de cómo no hacer una bombilla, “la mente es como un paracaídas: solo funciona si se abre”.