viernes. 22.11.2024
Ángel López con José Tomás
Ángel López con José Tomás en 1999

En el mes de febrero de 1999, coincidí con el entonces joven torero madrileño José Tomás Román Martín. Fue en la capital del reino durante la celebración de la gala taurina organizada por la Real Federación Taurina de España, presidida por el gran aficionado Mariano Aguirre Díaz.

Resulta, que en el citado año, Mariano Aguirre me invitó a presentar la gala de los premios “Cossío”, y por aquello que se desplazaba un autobús fletado por la peña taurina “El Burladero”, de Valdepeñas me decidí y le di mi aceptación, si bien ya me advirtió Aguirre, que el guion lo diseñaría la Real Federación y me lo entregarían a la llegada a los Salones Orfeo de Madrid, que fue donde se celebró la gala taurina. Total, que llevé menos papeles que “una liebre”.

Ese día fue sábado de carnaval, y a primera hora de la tarde, emprendimos viaje a la capital de España, ya digo, acompañando a socios y socias de la peña taurina “El Burladero”, que hicieron muy ameno el viaje, con algún refrigerio que se nos ofreció durante el viaje, y ya llegamos a los salones “Orfeo”, en donde iban llegando centenares de aficionados, ya que se dieron cita representantes de muchas peñas a nivel nacional.

El presidente de la Real Federación, no paraba de saludar a gente. Recuerdo por allí a ganaderos de altos vuelos, picadores, banderilleros, empresarios, apoderados, periodistas, autoridades de la capital, y toreros como Vicente Ruiz “El Soro”, y como no, al esperado José Tomás Ruiz Román, que nacido un 20 de agosto de 1975, por aquel entonces tenía 23 años (ya se nota en la foto adjunta a este comentario).

Llegó la cena, bien servida, además estuvimos distribuidos en dos plantas y Canal + puso pantallas gigantes para que se pudiera seguir el acto.

Los papeles que me tenían que entregar no llegaban. A punto de terminar la cena y brindar por la Fiesta Nacional, como no podía ser menos, llegaron algunos de los papeles que yo necesitaba para la presentación, que finalmente hubo que improvisar en buena medida, pero todo salió bien.

Recuerdo que José Tomás estaba ya un poco inquieto y nervioso, porque fue el último de los premiados como correspondía a un torero que había tomado la alternativa cuatro años antes en la Plaza de México de manos de Jorge Gutiérrez y con Manuel Mejía como testigo, siendo cogido por su segundo toro, aunque las heridas recibidas no fueron de gran importancia. 

Un año después, en 1996 fue corneado en la plaza de Autlán de la Grana (Jalisco) le provocó una gran hemorragia, y tuvo que recibir varias transfusiones.

Confirmó la alternativa en Madrid el 14 de mayo de 1996, de manos de José Ortega Cano y con Jesulín de Ubrique como testigo. La primera vez que salió a hombros como matador de toros fue en la Plaza de Granada.

Debut en Sevilla

El año al que corresponde la foto de la gala taurina, (año 1999), fue el de su debut en la Real Maestranza de Sevilla. Apenas mes y medio después de recibir el trofeo “Cossío”, concretamente en la tarde del 4 de abril de 1999.

A partir de ahí comenzó una etapa plagada de triunfos en las plazas más importantes y convirtiéndose en una de las máximas figuras de su época.

En Las Ventas de Madrid abrió en varias ocasiones su Puerta Grande gracias a un toreo de valor basado en la quietud y la cercanía con el toro que le convirtió en un referente indiscutible de la pureza del toreo.

Ahora, ya saben que se ha convertido en un fenómeno de masas. Torea poco, pero las entradas puestas a la venta duran menos que una lumbre de virutas que se dice en Valdepeñas, y no digamos nada del aporte económico que supone la presencia de este gran torero de Galapagar, donde quiera que vaya.

Las plazas de Jaén y Alicante han sido las más recientes. La extraña tarde de Jaén, dio paso a la de Alicante y con el mismo formato: en solitario ante cuatro toros de tres ganaderías distintas.

Las 11.000 localidades de Alicante se vendieron en media hora.

Ya hablan que esta temporada, para volver a ver torear a José Tomás habrá que recurrir a algún video de las citadas anteriormente, si finalmente no se programa ninguna más.

Controvertido

José Tomás, siempre ha desplegado una tauromaquia basada en el valor, la quietud, la cercanía con el toro y unas excelentes aptitudes para el toreo al natural.

Diversos círculos lo consideran como “un torero controvertido y caracterizado por un gran hermetismo”.

Decidió retirarse sin dar explicaciones en 2002 para reaparecer con éxito en 2007 en la Monumental de Barcelona, considerada su plaza talismán. Desde entonces, ha habido gran expectación en cada una de sus escasas apariciones, que se han saldado con numerosos triunfos no exentos de espectaculares cogidas. 

Volviendo a la entrega de premios en Madrid, objeto principal de este comentario, ya de madrugada nos dirigimos al autobús, y recuerdo como el acreditado y reconocido periodista Fernando Fernández Román, subió al mismo para felicitarme, circunstancia que agradecí, y de lo cual también se sintieron muy halagados los compañeros y compañeras de viaje.

Cansado, pero satisfecho de la labor realizada (altruista como casi siempre), regresamos a Valdepeñas.

Posteriormente volví a presentar alguna gala del toreo nacional más a petición de la Real Federación Taurina, pero ya con mi guion realizado en Valdepeñas, y además pasó de celebrarse los sábados por la noche a los domingos al mediodía, y la verdad es que guardo muy grato recuerdo de aquella época.

La vida sigue, la vida pasa.

Cuando el torero José Tomás, todavía no “vendía” 11.000 localidades en media hora