El año 1971, fue el último en el que nuestra añorada feria de agosto dejó de instalarse en la Feria del Vino y en el paseo de la Estación, tal y como referíamos en un reciente comentario.
En estos terrenos, hoy ocupados por la estación de autobuses y el colegio público “Jesús Castillo”, además de los bloques de viviendas, estuvo celebrándose la feria durante muchas décadas, y no sé si por la edad que el autor de estas líneas tenía por aquel entonces, propiciaba el disfrute de la feria como nunca, porque realmente era una feria encantadora e inagotable de sensaciones y emociones.
Al escribir sobre la misma, los recuerdos nos embargan en la nostalgia de tiempos pasados que ya no volverán…
De ahí pasó en el año 1972 al parque Cervantes con las atracciones y actuaciones en la Caseta Municipal y en la de “La Confianza”, y los terrenos aledaños (en donde luego se instalaron las primeras casas prefabricadas para las familias afectadas por la riada de 1979) se destinó a los bares del pueblo (mención especial para los ricos pinchos morunos Alaska), unido a otras partes integrantes de la feria, y allí, en nuestro parque estuvo celebrándose hasta el año 1991.
Pero volvamos al año 1972, primer año de la feria de agosto en el parque municipal. Ese año no hubo fuegos artificiales por el asesinato del guardia municipal Justo Pérez. Algún acto del programa festivo también fue suspendido.
Salieron los gigantes y cabezudos desde el Ayuntamiento, para dirigirse por las calles José Antonio, Seis de Junio y Avenida de los Estudiantes hasta el recinto ferial, llevándose a cabo la inauguración oficial con el corte de la cinta.
La zona, fue dotada de un buen aparcamiento, en los terrenos que ahora ocupa el Instituto de Enseñanza “Francisco Nieva”, junto al puente de Los Llanos, hoy por hoy sustituido por una vistosa rotonda que rinde homenaje a los donantes de sangre. Nada que ver con lo de aquella época.
Años sin feria
Al margen de esto, tenemos que recordar que en el año 1979 no se celebró la feria de agosto por causa de fuerza mayor como fue la tragedia que trajo consigo la riada que asoló Valdepeñas un primero de julio del citado año.
Ítem más. En el año 1984, como experimento, se anticipó al mes de julio porque no estuviera tan cercana en fecha a las fiestas patronales y del vino, pero la idea no resultó, y regresó al mes de agosto (la fuerza de la feria).
En 1993, a la avenida del Sur
Pasada la etapa de la Feria del Vino, y ya en el Parque Municipal, esta nueva época duró desde el año 1972 al 1991.
Y llegó el año 1992 y nos quedamos sin feria por falta de terrenos, pues los aledaños al parque eran terrenos que pertenecían al polígono industrial que iba en franca evolución, así que año en blanco, pues en el propio parque no había terreno para todo, además que quedaba bastante deteriorado.
Pero la feria regresó, porque la feria es invencible, y por si misma lucha contra los elementos y se abre paso como la vida misma, por eso, en 1993 comenzó en la zona de la Avenida del Sur, que tengo que reconocer que me terminó gustando el sitio por su buena disposición, y de ella disfrutamos allí hasta el año 2005 que comenzó la construcción de toda la zona polideportiva que ahora conocemos como complejo “Virgen de la Cabeza”.
Al Parque del Este
Continuando con el recorrido de nuestra feria peregrina, desde el año 2006 la feria se celebró en la zona del parque del Este, hasta el año 2011.
Hay que ver cómo se ponían los zapatos y los bajos del pantalón por determinada zona, pero espacio había, además se contaba con una zona tranquila en la entrada del citado parque, que fue donde se instaló la “Caseta Municipal”, con su servicio de bar y actuaciones musicales con orquestas presenciales.
Se habló en su momento que esta zona acogería un recinto ferial que sería ya “para siempre”, pero al final no se llevó a cabo.
Como consecuencia de dejarse celebrar en el parque del Este, desde 2012, la feria la tenemos en la zona Norte, cerca del monumento conmemorativo de la efemérides del 6 de junio de 1808, que fue inaugurado en el año 2008, junto a la Avenida del Vino,……..y de momento ahí permanece, con la excepcionalidad de su supresión por la pandemia en los dos últimos años, es decir 2020 y 2021.
Otro dato más. En el año 1991, fue el último año que se editó el tradicional folleto, que era muy bien acogido por los valdepeñeros y valdepeñeras, y aunque la feria regresó en 1993, el folleto, revista o publicación correspondiente, pasó a la historia.
Sea bienvenida de nuevo la tradicional feria de agosto, que con la fidelidad del calendario ha vuelto. Disfrutemos de la misma.
