La vuelta a la normalidad con unas vacaciones de Semana Santa libres de restricciones frente a la COVID, ha supuesto un incremento importante de los accidentes en carretera, en relación con 2019, año previo a la pandemia. En Castilla-La Mancha han muerto 4 personas en accidente, entre el viernes 8 y el domingo 17 de abril.
Había ganas de disfrutar de unos días de descanso y coger el coche, después de dos años sin poder salir. Hay que recordar que durante la Semana Santa de 2021 en España había confinamiento territorial que impedía moverse entre regiones, por lo que era de prever que el número de desplazamientos se incrementase en relación con 2019, último año sin restricciones antes de la pandemia.
Hechas las salvedades, el número de accidentes de circulación en Castilla La Mancha se ha duplicado en Semana Santa: de los 25 registrados en 2019 a los 51 ocurridos entre los pasados viernes 8 y domingo 17 de abril. Los accidentes mortales también se han duplicado, de 2 a 4. Cuatro han sido también los fallecidos en esos siniestros. Los heridos graves han pasado de 5 en 2019 a 10 este año. Y los leves han aumentado de 38 a 62.
La comparativa en la provincia de Ciudad Real intensifica esa tendencia negativa. En la Semana Santa de 2019 se registraron 5 accidentes de tráfico y en la de 2022, 14 accidentes; casi el triple. Los fallecidos han pasado de 0 a 2, los heridos graves de 1 a 3 y los leves de 7 a 17. Balance claramente negativo.
Por otra parte, durante el pasado fin de semana, la Guardia Civil de Tráfico realizó 3.329 pruebas de alcoholemia en Castilla-La Mancha, de las que 30 resultaron positivas. De ellas, solo 1 correspondió a un menos de 25 años. En nuestra provincia de Ciudad Real la Guardia Civil realizó 950 pruebas de alcoholemia, con 9 positivos.