. Así lo ha confirmado el alcalde de la localidad, Jesús Martín, quien ha indicado que la Virgen parará frente a la escultura y la coral Maestro Ibáñez interpretará el Himno de la Virgen de Consolación, que está plasmado en las paredes de la plaza donde ha sido colocada la escultura y cuyo autor es, precisamente, el Maestro Luis Ibáñez.
De esta forma, según Martín, "Valdepeñas está haciendo hoy un acto de justicia porque la ciudad en sus múltiples aspectos, en este caso el de la música, es lo que es gracias a personas como Ibáñez y, en este caso, el hecho de que presida este espacio público, lógicamente dejamos para las generaciones futuras testimonio de que somos lo que somos porque otros nos hicieron mejores". Unas declaraciones que el alcalde ha realizado durante la presentación de la escultura, junto a su autor, Juan UP, y algunos miembros de la familia Ibáñez.
"Es cierto que la música es un arte universal y que con determinados personajes o sin ellos, se hubiera inoculado en el espíritu de la ciudad pero es cierto que en el caso de Valdepeñas no podemos obviar que todo se debe ala causística del amor, del encuentro de una persona que llegó a Valdepeñas, que aquí encontró el afecto de su vida, que aquí construyó y dejó descendientes y que ha inoculado un espíritu de humanismo en torno a la música fundamental", ha añadido Martín, quien además, se ha mostrado "satisfecho" porque doña Inés pudo estar junto al escultor y ver la maqueta, de la que "dio el visto bueno muy emocionada".
Por su parte, el escultor, Juan UP, ha explicado que para poder crear esta escultura se ha basado en diferentes fuentes de información, como el libro de Tomás Megía dedicado al maestro Ibáñez, "que ha sido muy importante para realizar la escultura porque me he basado en todas las medidas antropométricas de la persona, la estatura, luego también una parte de información donde he estudiado cómo funciona un director de orquesta, cómo mueve los brazos, la importancia del ritmo, junto con la mirada, y todo eso es la base para empezar a interpretar desde mi propio mundo interior la propia escultura".
Igualmente, Fernando Ibáñez, nieto del Maestro Ibáñez, ha dado las gracias al Ayuntamiento y al escultor y ha indicado que "es más emotivo aún que esta inauguración sea en septiembre porque el día 8 hará 64 años que murió mi abuelo, que murió justamente cuando se estaba celebrando la Misa Mayor y era muy devoto de la Vigen".
Además, ha señalado que, auunque apenas conoció a su abuelo ya que tenía un año cuando murió, "sí conozco su labor, he estado en la banda y he tocado cosas de él, y era un artista pero con sencillez y humildad porque pudo estar en grandes sitios, en Madrid le dijeron que cómo podía estar en un pueblo como Valdepeñas, pero los artistas les da por una cosa y les da igual todo; él estaba a gusto en Valdepeñas, le gustaba tomarse sus vinos tintos, bajaba todos los días al Penalty, se tomaba sus chatos, era una persona muy prudente y para vivir no se necesita mucho más, tener una familia, ser querido y hacer lo que a uno le gusta".
