Los solaneros Julián García-Cervigón y Gregorio González han cumplido uno de los hitos más importantes dentro del mundo de la música religiosa, actuar en El Vaticano. Ambos pertenecen a la polifónica coral ‘Mater Assumpta’ de Manzanares, que les ha permitido vivir esta experiencia que los ha hecho ‘sentirse privilegiados’.
González y Gª-Cervigón llevan en el cante varios años. Es una afición que comparten y que les unió en amistad. El primero en unirse a la coral manzanareña fue Gregorio y, meses más tarde, este animó a Julián, quien se adaptó rápidamente al grupo. “Yo hice la prueba por casualidad y me admitieron”, relató García-Cervigón. Los dos solaneros forman parte de una coral con una gran solera y mucha historia a sus espaldas. La ‘Mater Assumpta’ de Manzanares lleva más de 50 años en activo y ha conseguido varios éxitos e hitos durante su periplo particular. El cantar en la Santa Sede ha sido la guinda de la carrera musical del grupo, y un “sueño hecho realidad” para los solaneros, según comentaron a Radio Horizonte.
“Cantar en el Vaticano no es algo para cualquier coral”, reconocieron los dos integrantes. La directiva de la coral ha tenido que recorrer un arduo camino de trámites para lograr actuar en epicentro del cristianismo. Las semanas previas a la actuación se vivieron con muchas ganas y muchos ensayos. En el caso particular de Julián, tuvo que realizar ensayos individuales con otros compañeros para tener el repertorio preparado para la ocasión, “llevaba poco tiempo y no conocía bien las canciones, pero me puse las pilas”, declaró. Había mucha expectación y gran interés por que todo saliese bien. González destacó que la coral se preocupó mucho porque todo trascurriera según lo previsto y los componentes estuviesen cómodos.
Los distintos miembros de la coral, y sus acompañantes, disfrutaron de una semana en la capital italiana FOTO: Coral 'Mater Asumpta'
Todos pudieron hacer turismo por Roma y El Vaticano durante los 7 días que estuvieron en la capital italiana. El coro actuó durante la homilía en el altar mayor de la basílica de San Pedro el 14 de agosto. “Me emocioné muchas veces al cantar, fueron momentos de mucha intensidad”, explicó García-Cervigón. Por su parte, González comentó que fue una experiencia sublime, “no creo que pueda haber otro momento como el que viví allí en los años que me quedan de vida”.
A parte de cantar en San Pedro, la coral también actuó en la Plaza Mayor, en las catacumbas del Vaticano y en la iglesia de Santa María de Extramuros. El 17 de agosto participaron en la audiencia papal y dos días antes tuvieron una visita y recepción en la embajada española en Italia. Durante esos días la coral le “cantó al mundo”, según comentó González, pues en los distintos sitios donde actuaron había presencia de personas de diversas nacionalidades. Los solaneros concluyeron su entrevista remarcando el privilegio que han sentido al vivir esta gran experiencia, “nos sentíamos extraños, pero en buen sentido”.