En 2016 la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego inició su actividad con el objetivo de alzar la voz por la conservación de este Bien de Interés Cultural daimieleño que se encontraba sumido en el olvido y el abandono. Una de sus reivindicaciones principales era que la venta pasase a ser propiedad de alguna administración para lograr su conservación efectiva.
Tras diversas reuniones con las diferentes administraciones, el Ayuntamiento de Daimiel tomó la iniciativa de aceptar la donación sin contraprestación económica alguna, pero con el compromiso de afrontar su restauración. Muchos meses de trabajo han sido necesarios para culminar este trámite que quedaba rubricado este jueves ante notario por parte del alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra y los propietarios. Queda pendiente la celebración de un acto público en la propia Venta de Borondo para conmemorar el acuerdo alcanzado entre las distintas partes.
Cabe recordar que este acuerdo histórico es la culminación de varias décadas de reivindicaciones por su conservación desde distintos ámbitos de la sociedad. También se cumple la voluntad de los propietarios, que llevaban años solicitando la acción por parte de las administraciones debido a su incapacidad para mantener este monumento histórico.
Ahora quedan por afrontar nuevos retos para la restauración de los más de 3.000 metros cuadrados que forman el conjunto arquitectónico. La colaboración entre administraciones y la búsqueda de distintas líneas de financiación para una puesta en valor gradual de un monumento importante para Daimiel y para Castilla-La Mancha.