El Parque Empresarial de La Solana ha comenzado a cobrar vida real. Varios emprendedores que compraron parcelas en la primera oleada de venta ya están levantando sus naves. De momento son dos, una enfrente de la otra y situadas en mitad del Vial-8, la amplia avenida que une el polígono industrial ‘La Serna’ con la carretera de Valdepeñas. El problema es que están construyendo sin disponibilidad, todavía, de suministros tan básicos como la luz o el agua. Ni siquiera está concluido el acerado.
Radio Horizonte ha hablado con uno de esos empresarios, Antonio García-Catalán, que junto a dos socios más regenta ‘Metálicas Hermanos García-Catalán S.L.’, dedicada a la fabricación de carpintería metálica y de aluminio, además de trabajos de forja y estructuras metálicas para la construcción. O sea, una industria metalúrgica en toda regla.
En su día compraron una parcela de 1.000 metros cuadrados, suficiente para recrecer un negocio que –reconoce- atraviesa un buen momento. “Ahora mismo hay trabajo de sobra para los que estamos y algunos más”. Razón suficiente para adquirir una parcela que ampliara sus instalaciones. Y también porque están de alquiler. “Antes de buscar en otro sitio hemos apostado por el parque empresarial de La Solana para darle vida a nuestro pueblo, que se puedan crear puestos de trabajo y que aparte de tener agricultura también tengamos un buen sector industrial”, nos dice con rotundidad.
Tiene claro que el nuevo polígono posee todas las virtudes para colmar las necesidades de una empresa como la suya, y de cualquiera que desee instalarse. “Estamos en la zona centro del vial, que está genial porque tiene doble carril, con amplio aparcamiento para que entren camiones, grúas y demás”. “Con esta ampliación tendremos más espacio, mejor maquinaria y daremos un mejor servicio”. “Llevamos toda la vida en el ramo de la metalurgia y necesitábamos esto”.
Sin embargo, tanto él como sus socios son plenamente conscientes de que han empezado casi a ciegas. “No tenemos agua ni luz”. “Ahora mismo estamos construyendo la nave con motores de gasolina para hacer soldaduras, vibrar el hormigón o cortar con radiales”. “Tenemos que traer y llevar los motores todos los días, y eso es una incomodidad grande”. A eso se añade que tampoco hay alumbrado público. El año pasado se instalaron parte de las farolas del vial, que a día de hoy permanecen apagadas. “A las 6 se hace de noche y aquí tenemos máquinas, utensilios y materiales de construcción que se quedan desprotegidos”.
A pesar de todo, confirma que ya no van a parar. “Estamos en fase de cimentación y vamos deprisa; nos urge venirnos aquí porque estamos pagando un alquiler”. “Nuestro objetivo es terminar la obra pronto para instalarnos en marzo o abril, pero siempre que tengamos todos los servicios disponibles, claro”.
A pesar de todo, confía en que el Ayuntamiento acelere y de total prioridad a un área industrial que considera vital para el desarrollo económico de La Solana. De momento, la luz y el agua son necesarias como el comer, pero también los acerados y la glorieta de acceso desde la carretera de Valdepeñas. En su opinión, el retraso de estas servidumbres está lastrando todo. “Hablo con vecinos que ya tienen parcelas compradas al lado y los veo fríos”. “Creo que cuanto estén todos los servicios disponibles la gente se va animar”. “En cuanto vean naves hechas y los accesos terminados esto tendrá un impulso, seguro”.
Precisamente esta misma semana se ha lanzado el plazo de licitación de 20 parcelas más de esta primera fase del Parque Empresarial, que los interesados ya pueden gestionar a través de la Agencia de Desarrollo Local (ADL). En total, 34.000 metros cuadrados que se unen a los casi 20.000 ya vendidos en otras 14 parcelas.