El sol y la masiva presencia de gente en las calles de La Solana, estuvo presente en la procesión de Jesús Resucitado y la Virgen de los Campanillos, que cierra los desfiles procesionales de la Semana Santa solanera. La restauración de un dedo del Resucitado, a cargo de la Hermandad del Santo Sepulcro, y el nuevo manto de la Virgen, preparado por la Hermandad de la Santa Vera Cruz, han sido las novedades de este año.
A la una y algunos minutos del mediodía, retraso debido a una avería en la carroza del Resucitado, la Plaza Mayor y un hervidero de gente de todas las edades esperaban el Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen. Una imagen fue colocada a la entrada de la calle Sagrario, y la otra justo al lado de la puerta principal de la parroquia de Santa Catalina.
Los dos pasos fueron corriendo hacia el encuentro en el mismo centro de la Plaza Mayor, en el momento en el que la Banda Municipal de Música interpretaba el Himno Nacional y eran lanzados al aire los primeros caramelos, lo que antes se conocía como “aleluyas”, que fueron recogidos con ilusión por chicos y mayores.
Un directivo repartiendo caramelos a una niña
Los encargados de lanzarlos al aire son los directivos de las cofradías y hermandades de Semana Santa, que son igualmente los que portan las carrozas en el itinerario. Primero desfiló la de Jesús Resucitado, seguida por la Banda Municipal, que como es tradicional, sustituyó las marchas por alegres pasodobles. La Virgen de los Campanillos cerraba la procesión.
El párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, el presidente de la Junta de Hermandades de Pasión, Antonio Mateos Aparicio, y el resto de presidentes y presidentas, recorrieron el itinerario. El alcalde, junto a concejales de los grupos socialista, Ciudadanos y popular, también formaron parte de la comitiva.
Con el sonido de fondo del Himno Nacional, entraban los dos pasos en la parroquia de Santa Catalina, mientras continuaba la lluvia de caramelos y dulces en la Plaza Mayor. Durante el recorrido, se lanzaron 320 kilos de caramelos blandos y mil bolsas de chucherías.