Hoy ha entrado en vigor el decreto del gobierno que eleva a 1.000 euros el salario mínimo interprofesional; una medida que celebran los sindicatos y en contra de la que protesta la patronal, que no se ha sumado al acuerdo. El presidente de la Federación de Empresarios de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín, prevé un horizonte incierto para las micropymes y autónomos.
73.000 trabajadores que en Castilla La Mancha cobran el SMI verán incrementadas su nómina en 35 euros, con carácter retroactivo desde el 1 de enero, gracias a un acuerdo del gobierno con las centrales sindicales, del que se ha desmarcado la CEOE-CEPYME. El presidente de la patronal ciudarrealeña, Carlos Marín, no habla de diálogo social, sino de “imposición y dictadura de la ministra Yolanda Díaz”, a quien recomienda que tome como ejemplo la cultura de negociación existente entre el gobierno, sindicatos y patronal de Castilla-La Mancha.
El alza en el salario mínimo es el paso siguiente después de una reforma laboral, que la CEOE apoyó, pero que no parece secundar al cien por cien, el presidente de FECIR, que al hilo del aumento del SMI, comenta que “no se ha quedado contenta con la reforma laboral, que va a conllevar rigidez sobre PYMES y microPYMES”.
Las organizaciones sindicales ven en esta subida de los salarios más bajos, un estímulo a la economía de Castilla-La Mancha. Pero para FECIR, no es más que una vuelta de tuerca más, que las empresas más pequeñas no van a poder asimilar. El dirigente empresarial reivindica llevar el debate sobre los salarios, a las mesas de negociación colectiva.
Comisiones Obreras, en un comunicado ayer, encuentra necesaria la medida aplicada hoy, porque incentivará el consumo interno, muy importante para la economía de Castilla-La Mancha; lo que para el presidente de FECIR supone una aberración, porque la economía regional está saliendo adelante, gracias a la exportación, fundamentalmente del sector agroalimentario.
Los empresarios desconfían del nuevo paso que da el gobierno, de la mano de su vicepresidenta segunda, porque ni siquiera, dicen, existe consenso dentro del gobierno sobre este tema.