El barrio solanero de Fátima recupera las fiestas en honor a su virgen por el empeño de un grupo de vecinos. Tras varios años sin las celebraciones habituales, se ha creado una junta gestora con la intención de convertirse en un colectivo formal regulado por estatutos. Ilusión y ganas no les faltan, según ha señalado el presidente, Juan José Jareño, a la emisora municipal.
“Hemos empezado con mucha ilusión y hemos organizado estas fiestas para que no se pierdan las tradiciones. Al principio comenzamos tres y ahora estamos siete personas del barrio”. Todo parte de cero, o mejor dicho con 21 euros “que es lo que había en el buzón de la capilla”, recalca el presidente.
Los actos arrancarán este viernes con la celebración de una eucaristía y posterior procesión por las calles del barrio. La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado acompañará el itinerario interpretando marchas procesionales, según avanzó Jareño. Al día siguiente se ha previsto una comida solidaria y una verbena con servicio de bar en horario vespertino. La comida estará compuesta de dos paellas para unos 120 comensales, repartiéndose raciones a dos euros. Previamente, se han vendido dulces por encargo, que también han ido a buen ritmo, indicó.
Constitución de hermandad
El colectivo ya ha dado sus primeros pasos para convertirse en futura hermandad “le hemos mandado unos estatutos al párroco, Benjamín Rey, y él los enviará al obispado para su aprobación”. Cuando se aprueben dichos estatutos, se realizará una asamblea para la presentación de candidaturas, según señaló Jareño. También anunció la organización de un viaje a Fátima para el mes de octubre, amén de otros proyectos que pudieran surgir.
El barrio celebró una misa a su titular el día de su onomástica, aunque no se celebraron más actividades entonces. “No quisimos hacer nada más porque coincidía con las celebraciones de San Isidro. La misa se debe mantener el día de Fátima, caiga cuando caiga, y el resto de actos a finales de mes para no coincidir con otras hermandades”, apostilló el presidente.