La concejal de Limpieza Viaria de Daimiel, María del Carmen Rivero, ha mostrado imágenes realizadas por el equipo de su delegación que revelan el acopio de todo tipo de materiales, restos de mobiliarios y otros despojos en algunos puntos del término municipal daimieleño a los que tiene que hacer frente su delegación. La intención era, por un lado, reconocer el trabajo que se desempeña los 365 días del año con el objetivo de mantener limpia la ciudad y sus viales, y por otro, evidenciar la falta de civismo de quienes dejan voluminosos y otros enseres aparcados en cunetas o junto a contenedores de orgánico a los que no compete esta función. Rivero ha recordado una vez más que existe el denominado ‘Teléfono Verde’, totalmente gratuito, a través del cual se puede concertar la recogida de este tipo de basuras mediante una llamada al teléfono 926 85 43 09.
A partir de ahí, el ciudadano debe sacar los voluminosos a la puerta de casa el día concretado con los operarios. Éstos se encargarán de recogerlos a pie de domicilio y depositarlos en el lugar adecuado. Además, también se encuentra abierto el Punto Limpio situado en el Polígono Sur (Avenida de la Formación s/n). Su uso también es totalmente gratuito.
“En la localidad hay cerca de 400 contenedores en los que nos encontramos enseres y voluminosos que no deben estar ahí, para eso existe el teléfono verde o el Punto Limpio”, insistió Rivero. “No es por echar culpas a nadie, es una realidad, pero igual que el Ayuntamiento presta un servicio porque ésa es su obligación, el ciudadano también tiene el deber de facilitar la convivencia”, observó. Por ello, apeló de nuevo al “civismo” para evitar que se produzcan situaciones donde se depositen desperdicios inadecuadamente en la vía pública.
Sobre esto también se ha manifestado el concejal de Medio Ambiente, Javier Fisac, quien ha informado de que la petición es extensible al entorno urbano, pero también rústico. “El equipo de gobierno apuesta por dar un paso más en la limpieza y reciclaje de residuos y darle una segunda vida útil”, comentó. Por ello, relató que la administración municipal adquirió una nueva barredora y contratan trabajadores para reforzar en momentos puntuales. Además, indicó, en el pliego del último concurso de recogida de voluminosos y punto limpio “se potenció la recogida de cartón”. Aunque en el campo, tal y como ha recordado Fisac, no hay contenedores, “hay que redundar en apelar al civismo a cada vez hay más personas viviendo en segundas viviendas que generan basura”. Para depositar esos residuos, hay instalados contenedores en todos los accesos a la ciudad.
“El campo no está para albergar ruedas, inodoros, bombonas de butano, ruedas, extintores, o parachoques”, sentenciaba el concejal. “Si queremos una ciudad que llame al turismo, no puede ser que el campo esté lleno de residuos”, reparó.
Con la ratio de contenedores cubierta y la posibilidad de instalar nuevos en el caso de que se perciba algún desbordamiento reincidente de residuos en algún lugar concreto, “no hay recursos para poner a una persona detrás de cada ciudadano para que no se tiren cosas a la calle”, comentaba el edil de Medio Ambiente. Sin embargo, refrescó que las sanciones por llevar a cabo este tipo de conductas incívicas pueden cobrarse con sanciones de hasta 600 euros.