El miércoles a las 13:00 horas un perro de raza yorkshire moría en el parque Sagrario Torres al ser atacado por un pastor alemán y un mastín. Este es el titular que se podría sacar del relato que ha contado a este medio R.R.D., hija del señor de 73 años con el que en ese momento se encontraba el perro fallecido.
R.R.D. ha querido contar la historia de cómo "mataron" al yorkshire que era de su hermano, pero que en ese momento estaba con su padre con quien, además, también se encontraban las dos hijas (de 10 y 7 años) de la mujer que nos relata su versión de los hechos.
R.R.D. cuenta que ellos viven en Madrid, pero su padre tiene una casa de la calle Virgen, donde las niñas se encontraban pasando una semana con su abuelo y el perro mencionado. Salieron a pasear al perrito (de raza pequeña, para quien no lo conozca) y cuando terminaron la caminata "se sentaron en un banco de piedra". Fue allí donde, según afirma la hija del señor, ocurrió todo.
"Mi padre se encontraba sentado con las niñas al lado y el perro debajo de él, cuando de repente, según testigos, apareció una chica con siete perros: dos mastines, tres pastores alemanes y otros dos más pequeños. Todos ellos sin bozal pero atados. En ese momento mi padre le pidió por favor que no se acercara por miedo a que pudieran hacer algo al perro, pero ella contestó que no pasaba nada".
Fue a partir de aquí cuando se montó el tumulto más desagradable, con final trágico, como relata R.R.D.. "Entonces ella se acercó con los perros y nuestro yorkshire se metió detrás de las piernas de mi padre, pero ni siquiera eso sirvió. Uno de los mastines se abalanzó sobre nuestro perro y le mordió. Según testigos del suceso, a partir de ahí los perros se pusieron nervioso y otro de ellos, que creen que era un pastor alemán también se lanzó. La chica intentó apartarlos pero al ser perros tan grandes no podía. Mi padre se metió en medio y testigos me dicen que uno intentó morderle, pero no llegó a hacerlo. Mis hijas se fueron corriendo y una de ellas se perdió en una primera instancia, aunque luego la encontraron. Lógicamente nuestro perro murió en el acto o casi en el acto".
En ese momento R.R.D. añade que algunos vecinos que presenciaban los hechos llamaron a la policía "y mi padre, en cuanto pudo, llevó al perro, que ya estaba muerto, a un veterinario 24 horas que solo pudo certificar su muerte. En ese momento apareció la policía en el veterinario y mi padre puso la correspondiente denuncia. Ya tenemos contratado un abogado".
La mujer que ha contactado con Valdepeñas Digital se muestra aliviada de que no haya pasado algo peor "porque lo que le ha ocurrido al perrito, podría haberle pasado a mi padre o a mis hijas. Mis hijas ahora mismo no quieren ver ningún perro porque tienen miedo y mi padre tuvo que ir al hospital a ser atendido porque le dio un ataque de ansiedad y estaba con miedo y pánico". Por último R.R.D. ha querido puntualizar que "los perros de la chica no tienen culpa de nada, la responsable es únicamente ella".