Ya es algo reincidente el encontrarse coches casi cada fin de semana con rayajos nuevos, ruedas pinchadas o con retrovisores colgando. Esto es lo que se encuentran de forma común vecinos valdepeñeros de las calles aledañas al cerro de San Blas. Un problema en la localidad que no cesa y que deja totalmente impotentes a los propietarios de los vehículos que se encuentran ese panorama los sábados o domingo por la mañana.
En este caso han sido tres personas, a través de las redes sociales, las que han denunciado esta situación. Concretamente, se han encontrado con retrovisores rotos en la calle Loro, en la Monescillo y otra más por esa zona que no especifica calle. Son tres casos más que se suman a otros tantos que se denuncian casi cada fin de semana en redes sociales.
Muchos señalan con el dedo a la gente que baja los fines de semana de madrugada del cerro de San Blas. Y es que últimamente los sucesos relacionados con vandalismo en Valdepeñas vienen casi todos de allí. La semana pasada sin ir más lejos aparecía rota la puerta del molino 'El Trascacho', y hace poco más de un mes, este mismo medio denunció la rotura de retrovisores en otras calles cercanas a esta zona.
Otro problema municipal son los botellones. Siguen haciéndose y son difíciles de localizar porque no siempre se tienen por qué realizar en el mismo sitio, pero el cerro de San Blas es un lugar donde se hace botellón con mayor frecuencia y, además de los cristales y retrovisores rotos que aparecen en las calles cercanas a él, muchas mañanas aparecen restos de basura con botellas de cristal, plásticos, bolsas y demás en el campo.
