La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha recordado esta tarde que con la pandemia se suprimió la costumbre de tomar un vino después de algunos actos, “y esos momentos tenían su parte positiva, hablar entre todos, dialogar sin atril, sin enfrentamientos, y en esos momentos había puntos de encuentro, así que yo creo que a la política le hace falta una copa de vino”.
Isabel Rodríguez, que ha sido nombrada ‘Embajadora del Vino’, junto a otras personas que han destacado en el último año por distintos motivos, en la XI Feria Nacional del Vino (FENAVIN) que se celebra en Ciudad Real, ha añadido que la política la protagonizan también quienes están a pie de obra, los alcaldes y alcaldesas españoles, que trabajan para mejorar la vida de sus vecinos”.
El vino nos identifica y nos une
El vino nos identifica y nos une, según la ministra, “forma parte de la cultura y la historia de este país”, y se ha mostrado muy satisfecha por el nombramiento como ‘Embajadora del Vino’: “Agradecida a todos los que hemos compartido hoy el vino, más allá de la M-30 hay vida, incluso inteligente, y valoro la gestión del presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero, por su excelente gestión y por el trabajo realizado en esta edición de FENAVIN”.
No olvidar nuestras raíces
Isabel Rodríguez ha desvelado que hoy, gente próxima a ella de Ciudad Real y Puertollano, le han preguntado cómo se sintió cuando el presidente del Gobierno la llamó para ser ministra y ella ha compartido dos ‘grandes’ secretos: “Mis mayores secretos son no olvidarme nunca para qué estoy aquí, para mejorar la vida de la gente; y de dónde vengo, mi raíz, como la raíz de la viña, el trabajo, el esfuerzo hasta que al final el fruto lo vemos transformado en vino en una botella, lo servimos en una copa y lo compartimos en un restaurante o en nuestros hogares”.
“No hay más honra que parecerse a los suyos, yo no es que me parezca, es que soy una de vosotros. Y mi raíz es mi gente, mi gente de toda la vida, como Cristina que está aquí. Ella es enóloga, como tantas mujeres que se dedican de forma profesional a trabajar el vino, como ha hecho siempre la mujer, en la viña, en la bodega, antes de forma invisible, como en tantas facetas de la vida, pero hoy son enólogas, lideran y dirigen bodegas”, ha explicado.
“Ejerceré mi nombramiento como ‘Embajadora del Vino’, brindaré con mis amigos y amigas este fin de semana, pondré en valor esta industria que genera riqueza y que nos une a todos los españoles. Hay pocas cosas que nos unen, y esta es una”, ha reiterado.