Representantes de ganaderías de toros bravos de la provincia, pertenecientes a la Asociación de Ganaderos de Bravo de Castilla-la Mancha, y de la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas han mantenido una reunión en el Palacio Provincial con el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, quien ha estado acompañado por el vicepresidente David Triguero.
Macarena Gallego Vázquez, propietaria de las ganaderías de Toros del Ojailén y Oscar Castellanos Úbeda, dueño de la ganadería Las Cuadrillas en Alcázar de San Juan, y Trinidad Gómez Vadillo, en representación de la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas, le han trasladado su preocupación por la lamentable situación que atraviesa el sector como consecuencia de la incidencia del coronavirus.
Un difícil momento para las ganaderías de bravo que han calificado de "dramático" porque no han podido celebrar prácticamente ningún festejo ni tampoco proveer reses para encierros y otras celebraciones populares. A estas alturas del año, según han explicado, comienzan a gestionar la entrada de animales en mataderos, con la consiguiente bajada de precio que ello implica y la negativa carga emocional y psicológica que supone haber criado a un toro bravo para sacrificarlo sin pasar por la plaza.
Hasta 65 animales de las 450 cabezas de toros, becerros y vacas de las ganaderías Toros del Ojailén y Javier Gallego se habrían vendido si la pandemia no hubiera irrumpido en nuestras vidas. Algunas de ellas serán testadas en los cosos de las propias ganaderías por si es conveniente reservar a algún animal como semental. Así lo explica Macarena Gallego, quien ve en una respuesta favorable de las Administraciones a sus peticiones de ayuda la única forma de poder salir adelante, aunque sea a duras penas, hasta que los festejos se puedan celebrar. La otra salida es desaparecer, pero no la quieren ni contemplar a pesar de que cada vez hay que afrontar más gastos y no tienen apenas ingresos.
El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, se ha comprometido a estudiar fórmulas de colaboración para ayudar a un sector como el de los ganaderos de reses bravas, que tiene una notable presencia en la provincia de Ciudad Real y que "está vinculado al mundo rural, a la preservación de la raza del vacuno de lidia, así como a una actividad económica que tiene un efecto positivo para muchas familias de la provincia".