Hoy día, nadie duda de que el turismo es un sector estratégico para Castilla-La Mancha, como tampoco nadie pone en duda el inmenso potencial de nuestra comunidad autónoma como destino de interior. Ambos son méritos que el sector se ha ganado por derecho propio, y ambos han estado siempre en el norte de nuestra brújula política para el desarrollo económico de nuestra región. Nuestro compromiso con el impulso turístico de Castilla-La Mancha ha sido siempre innegociable.
Más allá del desafío que para el sector supuso la crisis sanitaria, que afectó de manera intensa a una actividad que hunde sus raíces en el contacto social y en la movilidad de las personas, los meses posteriores a la pandemia han significado un punto de inflexión para el sector, en los que hemos recogido, y seguimos recogiendo, los frutos de un trabajo intenso que nos ha llevado, desde el primer momento, a definir estrategias muy claras para impulsar la promoción turística de nuestra región y su diferenciación con respecto a otros destinos de interior; y que ha conllevado, en paralelo, un importante esfuerzo de actualización y desarrollo normativo que situara a nuestra región plenamente alineada con la realidad del sector turístico actual.
Teníamos mucho camino por recorrer. La falta de promoción turística en el pasado reciente de nuestra comunidad autónoma, y la ausencia de una estrategia clara que marcara las líneas fundamentales de esta actividad, hizo perder mucho terreno cuando el sector avanzaba de manera clara. Lo hemos conseguido. El diseño y desarrollo de estrategias de promoción turística de nuestra región, de la mano y con la participación directa del sector, ha hecho que, incluso en momentos muy complicados como los derivados de la crisis sanitaria, no dejáramos de avanzar en cuestiones fundamentales como la identidad de marca o las infraestructuras y los recursos turísticos, para llegar a los momentos actuales con muchas más herramientas con las que consolidar la recuperación.
En este tiempo hemos marcado algunos hitos muy importantes. Hemos acometido una regulación integral del sector que nos ha permitido adaptar la legislación vigente en cuestiones como los alojamientos rurales, los guías turísticos o el uso de nuestra marca como región en las acciones a nivel particular. Estamos recogiendo los frutos en la actualidad de la que ha sido la mayor inversión en la historia de Castilla-La Mancha por parte del Gobierno regional en materia de rehabilitación y puesta en marcha de nuevos recursos turísticos, las Expresiones de Interés, con 22 millones de euros para apoyar 133 proyectos en toda la región. Hemos creado una marca de identidad de nuestra gastronomía, Raíz Culinaria, conocida y reconocida en todo el mundo, que además ha supuesto un camino común en el que ha convergido todo el talento que atesoran nuestros chefs y sus equipos, cuya marca de referencia es conocida en todo el mundo. De la mano con otras administraciones, también estamos acometiendo una quincena de Planes de Sostenibilidad Turística a través de fondos Next Generation, que van a suponer hasta la fecha una inversión de 37,5 millones de euros en nuestra región. Y hemos liderado grandes inversiones internacionales del sector como Puy du Fou, en Toledo, o más recientemente, la decisión de Toroverde de invertir en Cuenca para la puesta en marcha de un ecoparque de turismo activo y un alojamiento hotelero de referencia internacional.
Y continuamos trabajando. Tenemos sobre la mesa grandes proyectos como la promoción de nuestros parques arqueológicos, o la creación de la nueva plataforma de gestión turística que permitirá implementar el big data de manera directa en el análisis y la toma de decisiones; nos vamos a convertir en el epicentro de la gastronomía nacional y de la Península con la celebración de la Gala MICHELIN en el mes de noviembre en nuestra región; y hemos elevado la artesanía como uno de nuestros elementos diferenciales, junto con su alianza con el diseño, a los grandes escaparates nacionales e internacionales de la mano de grandes socios con los que seguimos trazando grandes planes de acción para impulsar nuestra región como destino. Y tenemos, también, una nueva herramienta a disposición del sector, ETURIA CLM, que nos va a permitir acometer los desafíos que el futuro nos plantea de una manera más ágil y profesional.
Tenemos como estímulo los resultados que estamos cosechando en la actualidad. El aumento de la demanda internacional en nuestros hoteles ha hecho que el sector firme el segundo mejor mes de toda su historia en el mes de agosto, con cerca de 398.000 noches contratadas, siendo el primer destino de interior en grado de recuperación de la actividad hotelera este año. En turismo rural, la recuperación del sector sitúa a la región un 13 por ciento por encima de la demanda previa a la crisis sanitaria en lo que va de año, y también estamos firmando este verano los niveles más altos de empleo ligado a la actividad turística en la región.
Estamos recogiendo los frutos de un gran esfuerzo común que hemos realizado conjuntamente con el sector, pero tenemos aún mucho camino por recorrer. Siempre hemos mantenido las luces a largo para, sin dejar de atender las necesidades más urgentes, continuar desarrollando las acciones más importantes para nuestra diferenciación y promoción como destino de interior. Hoy, más que nunca, Castilla-La Mancha es una referencia turística de primer nivel en turismo de interior. Ese ha sido, y continuará siendo, un trabajo de todos.