Ni que decir tiene que este está siendo un año para olvidar para casi toda la humanidad con la paradoja de que nunca lo olvidaremos. Desde que la pandemia azotara nuestra localidad, el país y el mundo, todo ha cambiado. Nuestra rutina, nuestros rincones, nuestros abrazos. Todo. Quién iba a decir que nos saludaríamos con el codo, que buscaríamos los sitios donde menos gente hubiera, que estaríamos llenando terrazas en pleno diciembre, que nuestros hospitales se iban a desbordar y que durante más de dos meses no podríamos salir de casa.
La vida nos ha dado un duro golpe que nos enseña a que con responsabilidad, sacrificio y ganas se puede salir casi de cualquier situación. Una situación de la que muchos valdepeñeros y muchas personas en el mundo ya no pueden salir, porque les ha pasado por encima. A ellos y a nosotros. A todos. Porque lo más importante de esto no es que esté cambiando nuestras rutinas o que no podamos tocar a quienes más queramos, lo más importante es que está matando a gente y que para muchos conocidos y desconocidos estas navidades no serán iguales. Ni estas ni ningunas. Nunca volverá a ser lo mismo.
Por todos ellos, desde Valdepeñas Digital queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad. Vamos a cuidarnos todos y cuidar a los que queremos. Vamos a terminar un año atípico con una Navidad atípica. La irresponsabilidad de saltarse las normas puede traer consecuencias fatales. Esto es serio y parece mentira que sigamos viendo los vídeos que vemos con fiestas repletas de gente o con reuniones de decenas de personas. Es momento de ser responsable y de cumplir con las medidas impuestas para poder abrazar a quien queremos abrazar como lo hacíamos antes. Porque sí, el mejor regalo para todos es que la vacuna nos haga despertar de esta pesadilla. Una vacuna que llega de regalo de los Reyes Magos y de Papá Noel para volver a ilusionarnos y para ver la luz al final del túnel.
Recordar que Valdepeñas está en nivel 3, con casi 600 casos por cada 100.000 habitantes. Por ello apelamos a la responsabilidad para que la situación mejore y deje de ahogar la salud y la economía del pueblo. Deje de matar y se reduzcan los ingresos en el hospital de la localidad. Deje de ahogar a la hostelería, al comercio y al turismo. Pero para eso se necesita una pizca de todos, un poquito de cada uno. Por lo que hemos sufrido, por lo que hemos pasado y porque la Navidad no tiene que destrozar todas las cosas buenas que hemos hecho hasta ahora. Por todo esto y por mucho más Valdepeñas va a salir de esta. Más fuerte y más unida que nunca. Y aunque distinta a otras, que esta Navidad sea diferente puede hacer que las siguientes sean como las de antes. Como las que todos recordamos. De nuestra responsabilidad puede depender nuestra futura felicidad.
Que estas fechas no cambien tu vida. La vida es cuidar de quien te quiere. Conciencia y responsabilidad. Saldremos más fuertes.
¡Feliz Navidad!
