Un centenar de delegados de CCOO y UGT recorrerán el próximo 15 de marzo la ciudad de Valdepeñas para exigir el desbloqueo del convenio de Vinícolas de Ciudad Real.
La Marcha sindical, con el lema “Por un vino con futuro”, se desarrollará respetando todas las medidas de seguridad y cubrirá más de tres kilómetros, desde la Puerta del Vino hasta las bodegas de Félix Solís, líder patronal en la mesa de negociación del convenio provincial del sector.
Este convenio, que afecta a unas 4.000 personas trabajadoras estables y a otras 1.500 eventuales para trabajo en las bodegas durante la vendimia, está caducado desde diciembre de 2019, informan los sindicatos en una nota de prensa. Los sindicatos llevan meses denunciando la actitud “obstruccionista y cicatera” de la patronal, que “se niega a revisar los salarios y se ampara en la crisis sanitaria para posponer una y otra vez la negociación.”
“Vamos a salir a las calles para exigir responsabilidad a la patronal. Hay miles de familias que trabajan en las empresas y cooperativas vinícolas y alcoholeras de la provincia con los salarios congelados y con uno de los convenios colectivos del sector con las tablas salariales más bajas del país” denuncian David Vera y Antonio Torres, secretarios generales de CCOO-Industria y FICA-UGT en Ciudad Real.
Los sindicatos subrayan que “el sector vitivinícola es uno de los motores económicos de la provincia de Ciudad Real y no ha visto mermada ni su actividad ni su rendimiento por la pandemia.”
Las ventas en el mercado interior aumentaron un 25% en los once primeros meses de 2020, según el Panel de Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; y la caída de las exportaciones por el cierre de fronteras se compensó, según los sindicatos, “con márgenes más amplios: España fue el único país exportador que subió el precio de sus vinos el año pasado, según destaca el Observatorio Español del Mercado del Vino”.
“Hay sectores que sí siguen sufriendo duramente el impacto de la crisis sanitaria, pero no es el caso de la industria vinícola, aunque se amparen en la situación de la Hostelería como si ese fuera su único canal de comercialización”, señalan Vera y Torres.
“Aun así, a la espera de superar la pandemia, planteamos a los empresarios y a las cooperativas firmar un convenio de transición, solo para este año -lo que se enmarca en el acuerdo estratégico de CCOO-Industria y FICA-UGT CLM para abordar en 2022 una reorganización de la negociación colectiva de la Industria y el Campo en la región- y con unos incrementos salariales del 1%-1,5%.”
“La patronal no solo rechazó de plano nuestra propuesta, que entendemos moderada y acorde a la situación socioeconómica de la provincia; sino que la dio la vuelta pidiendo recortar los salarios en ese mismo porcentaje. Es una burla, una exigencia inasumible con la que solo buscaban dinamitar la negociación.”
“Después de eso, en las últimas semanas hemos estado informando a los delegados, y a través de ellos a las plantillas; y vamos a llevar a las calles el rechazo a la actitud avariciosa de la patronal vinícola de Ciudad Real.”
“Exigimos un acuerdo satisfactorio para el conjunto de las personas trabajadoras, que están y han estado al pie del cañón en todo momento, incluidas las fases más duras de la crisis sanitaria, y que sólo reclaman un reparto justo de las plusvalías que generan con su trabajo y que empresarios como Solís y García Carrión pretenden quedárselas íntegramente. En esto sí se ponen de acuerdo, aunque uno esté en la mesa de negociación del convenio y el otro no, y sólo se vean en los juzgados”