Carlos Nieto, vicepresidente de la Denominación de Origen Valdepeñas por la asociación de empresas vitivinícolas Asevivaldepeñas, ocupa de manera transitoria la presidencia de la entidad, tras la renuncia el pasado 28 de diciembre del presidente elegido en asamblea un mes antes, Antonio Torres.
El propio Carlos Nieto lo ha confirmado. Quien ya fuera presidente de la Denominación de Origen varios años desde 2011, vuelve a ocupar el cargo, inicialmente de manera eventual, tras la renuncia del viticultor e ingeniero de Moral de Calatrava, Antonio Torres, afincado en Guadalajara, donde dirige una cooperativa agraria.
Nieto ocupa uno de los puestos directivos en Félix Solís Avantis, representa en la junta directiva y asamblea de la DO a la asociación empresarial Asevivaldepeñas y es de momento, la persona llamada a normalizar la situación en una Denominación de Origen cuyos dos principales industrias están enfrentadas en los tribunales.
Conviene recordar que la DO se embarcó en 2016, en un decálogo de normas dirigidas a asegurar la trazabilidad de los vinos, la transparencia en las elaboraciones y crianzas, y la excelencia con la obtención de vinos de alto valor. Los plazos marcados para el cumplimiento de ese decálogo finalizan en 2022 y es ese uno de los desafíos que tiene planteada la entidad, en momentos en que ha habido riesgo de vacío de poder, tras la salida de la presidencia del alcalde, Jesús Martín y de la renuncia de quien le había sucedido.
En fuentes agrarias se señala como un obstáculo importante en la Denominación, el hecho de que la mayoría de componentes de su órgano ejecutivo es ajena a Valdepeñas e incluso que un miembro de la directiva de la DO La Mancha, es a la vez vocal en la de Valdepeñas. Se trata del representante de la Unión de Pequeños Agricultores, UPA, Pascual Ortiz.
Queda por ver si los órganos votados en noviembre, son capaces de alcanzar acuerdos que hagan avanzar a la Denominación o si por el contrario persisten el veto y el bloqueo a la institución.