Los secretos de Valdepeñas no cesan. Estos días, la Fundación en homenaje el pintor Gregorio Prieto, que se encuentra en la que era su propia casa, ha hecho públicas unas imágenes de la preciosa cueva en la que el agua puede llegar hasta cubrir las tinajas.
El Museo de la Fundación Gregorio Prieto lleva un tiempo cerrado al público, pero lo cierto es que parece que la espera valdrá más la pena que nunca. Esta cueva excavada del siglo XVI hace que las aguas subterráneas de La Mancha emerjan hasta las salas de exposición.
La historia de Gregorio Prieto y su familia, pero sobre todo su colección, no solo formada por sus propias pinturas sino con los intercambios que llevó a cabo con otros pintores reconocidos de la época, se puede conocer en cada patio, sala y rincón de la casa. La cueva no es una excepción.
La fundación se ha marcado el objetivo de reabrir en la primavera del año que viene, cuando las más de 4.500 obras vuelvan a estar colgadas en estas paredes y a lo largo de los pasillos para que la cultura pueda volver a ser el disfrute de muchos.