Desde hace unos años, hemos ido viendo cómo las calles se llenaban de salones de juego y casa de apuestas hasta confluir varios en las misma vía en mucha ciudades. Lo que no ha gustado es que muchas se hayan situado cerca de centros educativos y eso haya podido generar un aumento del problema con el juego entre los jóvenes. Así, Castilla-La Mancha da un paso al frente y ya tiene aprobado el proyecto de la Ley del Juego.
Y es que desde 2013 se han multiplicado por 4 los establecimientos del juego en la región, pasando de 51 a 200.
La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha destacado algunas de las novedades más importantes de este proyecto de ley, entre ellas, la introducción por primera vez en la normativa regional un conjunto de principios rectores.
Lo más novedoso es que los ayuntamientos podrán declarar una parte de su término municipal como “zona saturada de locales de juego”.
No podrán estar situados a una distancia inferior a 150 metros entre sí para evitar una excesiva concentración, a la vez que deberán guardar una distancia mínima de 300 metros respecto a los accesos principales a centros oficiales de enseñanza reglada para impedir que sean un reclamo para los estudiantes. Esta medida no afectará a bingos o casinos.
La limitación en cuanto a las distancias no afecta directamente a los locales que ya están autorizados, pero sí se tendrá en cuenta cuando vayan a solicitar la renovación.
Tras su paso por las Cortes de Castilla-La Mancha, se prevé que esta nueva ley entre en vigor a partir de julio.