No pudo ser. El Viña Albali no pudo contra un sólido Levante en Paterna (4-1) que se mostró muy serio y dejó sin opciones y con pocas ideas a los de David Ramos que, pese al resultado de hoy, se puede concluir que han hecho una temporada excelente llegando hasta unas semifinales de los playoffs y a un paso de jugar Champions el año que viene.
El partido arrancaba con unos minutos de retraso y la primera ocasión del partido era para el Viña Albali Valdepeñas. Chino encaraba, se iba hacía el centro y disparaba a la cruceta. Con mucho tanteo y respeto los unos a los otros, llegaban tímidamente las primeras acciones importantes del partido donde iban a aparecer los porteros. Edu le sacaba un pie milagroso a Pedro Toro, después Matheus se revolvía en el pívot y Fede se hacía grande.
Estaba bien plantado en la pista el cuadro azulón que veía cómo el Levante solo era capaz de crear peligro con disparos lejanos, teniendo la mayor parte de las posesiones, inertes. Chino enganchaba una volea con la zurda que sacaba de nuevo el meta granota. En el minuto 8 iba a llegar la primera clara del Levante, Maxi Rescia tiraba desde lejos, el balón pasaba por el camino de Rubi Lemos que se abría de piernas para dejar pasar la bola, pero Edu Sousa le negaba el gol. Respondía Matheus con un mano a mano, en el que picaba el balón demasiado flojo y lo sacaba la zaga local.
Y llegaba el minuto 11:30, Rubi Lemos encaraba a Catela por el lado izquierdo, se marchaba por la banda y sacaba un zapatazo con la zurda que entraba por el palo corto de Edu y ponía el 1-0 en el marcador. Después del tanto, los de David Ramos no cambiarían mucho su forma en la que habían jugado hasta ese momento, pero sí les iba a costar más llegar a la meta de Fede y crear ocasiones de gol. Al Levante parecía que les valían esas posesiones largas, sin crear apenas peligro y los vinateros no buscaban al rival más allá de mitad de pista.
Pese a ello seguía llegando alguna ocasión. Rafa Usín obligaba a Edu a hacer una buena parada tras enganchar una volea tras el córner. Y cuando moría la primera parte, David Ramos pedía tiempo muerto y nada más volver de él, Matheus Preá se veía solo delante de Fede, después del pase de Catela, pero su disparo desequilibrado se marchaba fuera. Así se llegaba al final de los primeros 20 minutos, con mucho respeto unos a otros, pero con el Levante mandando.
Comenzaba la segunda la parte y el tramo del partido que hundió a los vinateros. Veinticuatro segundos y Edu se marcaba en propia puerta después de que Nano intentara despejar un balón en línea de gol. Dejaba grogui el segundo gol del Levante a los azulones que concedían muchas ocasiones de peligro, hasta llegar al minuto 23 en el que Esteban culminaba a la perfección un contragolpe que comenzó Roger y ponía el 3-0.
Se veía obligado David Ramos a pedir tiempo muerto para intentar despertar a los suyos, que entraban algo más centrados. Poco después Rafa Rato entraba con la plancha a Rafa Usín y se montaba una tangana entre ambos equipos que se saldaba con amarilla para el propio Rato, Rafa Usín, Jorge Santos y Sergio González que no pudo disputar ningún minuto tras lesionarse en el segundo partido de la serie.
Chino fallaba un tres para dos y Pedro Toro perdonaba al segundo palo en la misma jugada en la que sonaba la bocina de la quinta falta en el marcador del Viña Albali a falta de 10:48. Sin crear mucho peligro el cuadro vinatero, el técnico madrileño sacaba a Nano de portero jugador. Los ataques eran algo espesos, sin crear ocasiones claras, pero había que seguir arriesgando. A falta de 4:19 le pitaban una falta muy rigurosa a Dani Santos y Pedro Toro tiraba fuera el doble penalti, aunque en la siguiente jugada el 'ratón' perdía el balón y Esteban ponía el 4-0 y las cosas prácticamente imposibles para los visitantes. Chino hacía el tanto del honor y dejaba el 4-1 definitivo cuando moría el partido tras una falta ensayada.
El cuadro azulón termina así una temporada complicada en cuanto a lesiones y parones por Covid, dando la cara en unos playoffs históricos para ellos. No pudo conseguirse el pase a la final, pero la lucha y la garra de los jugadores es de admirar, teniendo en cuenta todas las dificultades. El próximo año seguro que volverán más fuertes, va en el ADN del equipo.