Como continuación al torneo celebrado recientemente los días 19 y 20 de marzo, en San Pedro de Pinatar (Murcia), la representación valdepeñera hizo presencia en tierras gaditanas para afrontar el segundo reto de la temporada en esta categoría nacional absoluta.
Desde muy temprano, en la jornada sabatina, se pusieron manos “a la pala” para defender la portería propia y conseguir batir la portería de los madrileños de Piragua Madrid y del murciano de Pinatar, y ambos partidos terminaron empatados a dos tantos, resultado más que satisfactorio dadas las circunstancias y la calidad de los equipos rivales.
No fue tan positivo el partido frente a los gallegos de Umia, pues sucumbieron por un 4-5, ya que a pesar de los intentos de nuestros palistas de remontar esa gesta les fue imposible a pesar de que se esforzaron en intentarlo, como asimismo fue una muralla infranqueable la portería de los catalanes de Banyoles, que se impusieron por un contundente 6-0 a la representación valdepeñera.
Quedaba pelear en la segunda fase por los puestos 5º-8º, ya en la mañana del domingo. El primer partido, frente a los anfitriones, no pudo terminar con un resultado favorable, perdiéndose por 2-3; pero fue frente al equipo valenciano de Alaquás donde la garra y el esfuerzo, el empeño y la ilusión se impusieron y así se obtuvo un resultado favorable de 5-3, lo que posibilitó obtener un más que meritorio séptimo puesto en la clasificación final de este segundo torneo.
Quedan aún dos torneos más donde los palistas valdepeñeros han de poner la carne en el asador para poder permanecer en la categoría, y ese es su objetivo y su empeño.