Luis Palencia es un presidente cercano, distinto. Lejos de calzarse un Ferrari y tirar de chequera, el máximo mandatario es un hombre cotidiano, del día a día. No le gustan demasiado los focos de la atención y sabe rodearse de lo mejor de cada casa. Curra como el vecino de al lado, echa la partida y queda para tomar el café o el vino siempre que se tercia. Lo que viene siendo una persona normal, cercana y sencilla.
El último día de este 2022, el máximo mandatario del club azulón echa una mirada a lo que ha dado de sí el año que está a punto de echar el telón y mira con los ojos de la ilusión a un 2023 cargado de retos e ilusiones.
-Termina el año 2022 y es hora de hacer análisis. ¿Qué nota le pone a este 2022?
Le podíamos haber puesto matrícula de honor si hubiéramos ganado la Copa del Rey, pero le ponemos notable alto porque estuvimos en los eventos más importantes del año; Copa de España, play off por el título y Final Four de la Copa del Rey. Este año lo cerramos con la decepción de la Copa del Rey, pero con la ilusión de volver en una Copa de España y seguir peleando por el play off por el título de liga.
-¿Qué ha sido para usted lo mejor y lo peor de este 2022?
Lo mejor es seguir ilusionando a la afición de Valdepeñas peleando por esos títulos y lo peor fue la derrota en la final de la Copa del Rey en Jaén. Hay que hacer análisis, autocrítica, aprender de los errores y quedarnos con lo positivo.
-¿Sigue pensando que la plantilla de este año es la más equilibrada y compensada de los últimos años?
Creo que sí. Por nombre, por trayectoria de los jugadores o por nivel, creo que sí. La prueba está en las ventanas internacionales, y nosotros, cada día, tenemos a más jugadores en las mejores selecciones.
-El mes de noviembre, con los malos resultados en liga y la eliminación de Copa del Rey en Burela, fue una de los baches más difíciles. ¿Cómo lo vivió desde la presidencia y qué le hizo seguir apostando por la figura de David Ramos?
Fueron momentos muy difíciles porque ves el trabajo del día a día a nivel deportivo y a nivel de club y no te lo terminas de creer. Nos vimos prácticamente a un punto del descenso, pero tuvimos claro que desde el primer momento David Ramos era el ideal para sacar la situación adelante y seguir con el proyecto adelante. No tuvimos ni tengo ninguna duda.
-A punto de empezar 2023, toca mirar el mercado y afrontar algunas renovaciones. ¿Está teniendo muchas dificultades?
Ahora mismo tenemos una plantilla de quince jugadores y estamos satisfechos con lo que tenemos. Para que vengan, tienen que salir. Cuando termine la primera vuelta, nos sentaremos con David y valoraremos renovaciones y posibles llegadas. De momento, tenemos que estar tranquilos y pensar en el día a día.
-Con el billete para la Copa de España en el bolsillo y con el objetivo intacto de afrontar un nuevo playoff por el título liguero, ¿con qué ánimos se asomas al 2023?
Con el ánimo de seguir trabajando y con el ánimo de la ilusión. Ojalá lleguemos en un buen nivel a la Copa de España porque hemos demostrado ser capaces de plantar cara a cualquiera. A expensas de saber el sorteo, llegamos con la ilusión de intentar llegar a lo más alto en todas las competiciones.
-La afición del Viña Albali Valdepeñas es uno de los activos más importantes del club. ¿Cómo lleva el bendito problema de que haya lista de espera para hacerse socio?
Somos conscientes de que hay mucha gente que no puede hacerse socio por las circunstancias que tenemos y por el aforo que disponemos, pero poco a poco llamamos a la lista de espera y vamos completando las bajas que van surgiendo. Es difícil, pero el que no es socio, siempre tiene una oportunidad para ir a ver el partido con su entrada. Y en este sentido, estamos agradecidos a esos aficionados porque lo entienden.
-El tener una afición de este calibre y usted ser una persona normal y cercana en su día a día, ¿cómo lleva esa convivencia a diario con los aficionados a pie de calle?
Bastante bien. Depende del momento (se ríe). A veces te agobias por las circunstancias, pero la gente es muy respetuosa. Sin embargo, es curioso cómo en ese momento malo que hemos atravesado, hemos recibido más apoyo que críticas. Yo soy una persona normal y hablo con todo el mundo que me cruzo. Y el aficionado o aficionada a pie de calle es también respetuoso.
-¿Qué le pide al 2023?
Deportivamente, ojalá podamos aspirar a algún título y seguir ilusionando a la afición y pueblo de Valdepeñas. Y, extradeportivamente, la mala noticia que tuvimos en este 2022 con el accidente de nuestro compañero directivo Juan Carlos Lillo, pues deseamos que este 2023 se recupere pronto y esté con nosotros.
