El Viña Albali Valdepeñas se llevó un serio correctivo en su visita a Noia. El resultado de 8-2 reflejó de alguna manera la superioridad del equipo gallego y el mal día que tuvo el equipo de David Ramos que apenas dio muestra de un equipo fuerte y sólido tal y como se le presume. Derrota para olvidar, al fin y al cabo, de un Viña Albali que tratará de enmendar la situación el próximo sábado ante, nada más y nada menos, el FC Barcelona.
Tras finalizar el partido, David Ramos comparecía en rueda de prensa y explicaba que “el partido no lo empezamos mal y manejamos bien la conexión con el pívot. Tuvimos varias opciones, pero a partir del 1-0 no encontramos el momento. Si en este nivel no estamos plenamente concentrados y atentos, al final se te hace nudo y ahí nos crucificaron. Cada error era una penalización. Esto es primera división y tienes que tener un nivel de atención excelso, si no, eres vulnerable”.
En medio de su discurso, el técnico madrileño apuntaba que “son tantas situaciones que no tendría ni que explicar aquí o que tengamos que hacer ver porque son cosas que hablamos cotidianamente. Esa falta de rigor nos condenó y hace que nos vayamos a casa con la cara colorada”.
“Nos tenemos que dar cuenta de todo lo que representamos, de todo lo que hay detrás. Que no solo estamos nosotros, sino lo que hay detrás en cuanto a ilusión y pasión que hay detrás de nosotros. No podemos permitirnos el plasmar lo que hemos plasmado. Es duro, ahora toca aguantar el chaparrón, asumir las críticas y empezar a pensar cómo revertirlo. Lo bueno que tenemos es que enseguida tenemos una revancha y una oportunidad para limpiar esto”, finalizaba David Ramos.
Mientras tanto, el Viña Albali Valdepeñas volverá al trabajo el próximo lunes para preparar el próximo encuentro liguero en casa ante el FC Barcelona.
