Se han llevado a cabo trabajos de restauración y mejora en la cueva del Museo del Vino de Valdepeñas, para conservar unos muros y techos expuestos a humedades y otros deterioros.
El Equipo de Investigación de las Cuevas de Valdepeñas (EICV), surgido de la Asociación de Investigación Histórica ORISOS, ha visitado esta cueva y ha visto el resultado de estos trabajos. Componen el equipo Ana María Medina Pérez, Domingo Fernández Maroto y Tonka Ivanova Angelova.
La historia de la bodega sobre la que se edificó el actual Museo del Vino cuenta, posiblemente, con antecedentes en el siglo XIX, según investigadores como Diego Peris y José Luis Martínez, aunque su construcción se fecha en 1901, siendo su primer propietario Leocadio Morales. Fue contemporánea a las Bodegas Bilbaínas, coincidiendo con una época de esplendor de Valdepeñas como ciudad vinatera.
El Equipo de Investigación de las Cuevas viene reivindicando la importancia para Valdepeñas, de recuperar y poner de relieve estas cuevas.
La cueva del Museo del Vino de Valdepeñas se sitúa a 8,82 metros de profundidad, con unas medidas de 43,80 m. de longitud por 5,90 de ancho; en su interior se disponen 41 tinajas de barro, procedentes de Villarrobledo. A diferencia de la mayoría de las excavadas en Valdepeñas, la cueva fue realizada previo vaciado del espacio, a cielo abierto, construyendo después una bóveda de ladrillo que la cubriría.
La intervención que ha llevado a cabo la Fundación del Museo del Vino, dependiente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, propietaria del Museo, ha consistido en eliminar humedades que perjudicaban varias zonas de la cueva. Para ello, se ha procedido a un relleno y tratamiento con productos antihumedad.
Más relevante ha sido la actuación realizada en la zona inferior de entrada a la cueva, donde se ha recuperado un arco de ladrillos macizos, de los que se han limpiado las capas de cal que los cubría.
Estas intervenciones tratan de devolver su imagen primitiva a esta cueva que, junto con el resto de las que horadan las entrañas de Valdepeñas, forma parte de un entramado patrimonial básico para mostrar y aprovechar como recurso turístico.