martes. 22.04.2025

El obispo de Ciudad Real, ante el fallecimiento del Papa Francisco

Obispo Gerardo Melgar
Obispo Gerardo Melgar

"El papa Francisco ha muerto esta mañana del 21 de abril de 2025 a las 7:35h. Ha sido nuestro papa durante 12 años y ha conducido a la Iglesia de Cristo con una vida entregada al servicio especialmente de los pobres y los marginados.

Encomendemos el alma del papa Francisco a la misericordia infinita del nuestro Dios y oremos por su eterno descanso.

Después de una larga estancia en el hospital, y luchando por la vida, al final, sus dolencias, las complicaciones pulmonares y sus 88 años, han llevado al final de su caminar por este mundo.

El papa Francisco nos ha dejado el gran legado evangelizador de una iglesia en salida; una Iglesia que ha de salir a buscar y ofrecer el mensaje salvador de Cristo en todas la periferias y areópagos actuales desde la alegría de amor y desde la alegría del evangelio acompañando a las familias en todas circunstancias por las que atraviesa a través de todas las etapas y momentos de su vida. La familia es un lugar privilegiado de evangelización y de transmisión, de vivencia y de cultivo de la fe y, por eso, como Iglesia acercándonos como iglesia y miembros vivos y activos de ella, a los colectivos de descartados y marginados de nuestra sociedad actual, trabajando por su promoción humana y cristiana a través de la acción caritativa y el anuncio del evangelio.

El papa Francisco hizo una apuesta por una Iglesia con un talante sinodal, como lo demostró con el último Sínodo sobre la sinodalidad, para que todos nos sintamos implicados como miembros vivos de la Iglesia respondiendo desde la corresponsabilidad que tenemos todos en el logro del anuncio del evangelio y de la presentación del mensaje de Jesús al hombre hoy, como respuesta auténtica a todos los problemas e interrogantes de nuestra sociedad actual.

Que el Dios misericordioso, que Cristo nos anunció con su vida y su mensaje en las parábolas de la misericordia, y que el papa Francisco anunció, también, durante todo su pontificado, y especialmente en el Año de la Misericordia, ofreciendo a todos la imagen de un Dios misericordioso, capaz de compadecerse de nuestras miserias y pecados,  lo acoja en sus brazos de Padre y le premie todo el bien que hizo, siendo fiel al encargo recibido de Cristo, de ser  el sucesor de  Pedro y  el primero entre los sucesores de los Apóstoles, para seguir confortando y animando a toda la Iglesia con su vida y su mensaje.

Él ha terminado su peregrinar por este mundo, pero seguro que sigue intercediendo por toda la Iglesia, para que siga haciendo presente el mensaje salvador de Cristo en el corazón de todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Nosotros, como diócesis, nos unimos a toda la Iglesia en oración, por el eterno descanso de nuestro pontífice fallecido, el papa Francisco. Pedimos para que el Padre lo acoja en su seno y le conceda el descanso eterno, para que siga intercediendo también por nosotros y, mientras seguimos caminando por el mundo, seamos capaces de poner en práctica el gran testamento que nos ha dejado de una nueva evangelización, con un nuevo estilo y un nuevo ardor y sigamos viviendo nuestra fe con alegría, y sigamos anunciando a Cristo  al hombre de hoy, como la auténtica respuesta a sus problemas e interrogantes actuales.

Dale, Señor el descanso eterno y brille para él la luz eterna".

El obispo de Ciudad Real, ante el fallecimiento del Papa Francisco