Siguen los problemas con las ayudas a la hostelería, autónomos, empresas y pymes que ya existieron a nivel regional en Castilla-La Mancha, pero esta vez el abanico se amplía y el problema llega a nivel nacional. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, anunció en Onda Cero que España alargará el plazo de pago de las ayudas directas a este sector hasta 2022.
El pasado marzo fueron aprobadas estas ayudas en España por valor de 7.000 millones de euros. Una cantidad que se repartió entre las comunidades autónomas para que ellas mismas las gestionaran. Unas ayudas que iban sujetas a unos requisitos que las regiones tenían relativa libertad de cambiar. Unos requisitos que ponía las cosas difíciles a hosteleros, comercios, peluquerías o empresas para recibir algo de dinero tras las pérdidas producidas por la COVID-19.
El plazo del reparto del dinero terminaba el 31 de diciembre de este año, pero se alargará al próximo año. Antonio Maqueda en El País, se hace eco del malestar de algunas regiones con los criterios a la hora de conseguir ayudas, a los que tacha de "demasiado estrictos".
El 28 de julio Valdepeñas Digital ya hacía visible lo difícil que iba a ser para los destinatarios de estas ayudas, poder recibirlas. Porque ya no es solo el destinatario en cuanto al sector, si no los que quedan excluidos dentro de él. Esas ayuda directas "para unos pocos" que publicaba este medio hace mes y medio, siguen siendo para unos pocos.
El nivel de dificultad para cumplir con todos los requisitos necesarios hace que las ayudas españolas sean de las más restrictivas del continente. Y eso se nota a la hora de ver las concesiones. Y es que en gran parte de Europa ya se han repartido las ayudas porque era más fácil acceder a ellas y porque, entre otras cosas, las lanzaron casi un año antes. En ese grupo entran países como Francia, Alemania, Países Bajos, Italia o Bélgica.
Castilla-La Mancha ya tuvo que alargar un mes más el plazo de presentación de solicitudes para estas ayudas, y ahora lo hace España. Entre los hosteleros retumba el runrún de que el problema es que sobra el dinero por los criterios tan estrictos establecidos. Por lo que quizá la solución sea que haya cambios en ellos.
La región ofrecía 206 millones de euros en las ayudas para las que se cerró el plazo el 31 de julio. Una cantidad que solo irá para aquellos que deban pagos a proveedores o tengan deudas bancarias (primando las avaladas por el Estado, es decir, los ICOS) que hayan contraído desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 31 de mayo de 2021.
Las ayudas directas normalmente suelen ser la solución a un problema, pero esta vez está resultando todo lo contrario para muchos, porque ahora parece que el problema se ha agravado con la dificultad para obtenerlas. Solo queda esperar para ver si el Gobierno de España 'ablanda' los requisitos para obtenerlas y se pueden beneficiar de ellas un mayor número de personas o empresas afectadas por la pandemia.
