La fotografías y capturas de prensa digital sobre el atentado a la pintura rupestre conocida como Las Sacerdotisas, en Despeñaperros, se propagaron este fin se semana en redes sociales. Había sido rociada con un spray rosado. El acto vandálico ha indignado a cuantos frecuentan este parque natural y a expertos en patrimonio.
La pintura es un icono del arte rupestre que abunda en esa zona de Despeñaperros, el paraje de Los Órganos y el Collado de la Aviación. Descendiendo de este lugar por el conocido como Barranco de la Niebla, se accede, no sin dificultades, a un abrigo recóndito en el que hace miles de años, alguien pintó esta obra iconográfica, reconocida en el mapa del arte rupestre de la península.
La imagen de la emblemática pintura del periodo neolítico, rociada de rosa, se propagó rápidamente en los últimos días. Distintos medios de la provincia de Jaén se han hecho eco del atentado al patrimonio y en Valdepeñas, localidad muy ligada a Despeñaperros, la noticia ha causado estupor.
La incógnita a despejar es si la pintura es recuperable; si se puede restaurar. La opinión de los expertos es pesimista.
El atentado contra el patrimonio está penalmente tipificado como expolio y está penado con cárcel. El perfil del autor encaja en el del sociópata.
La prevención ha fallado y hay más muestras de arte neolótico en las inmediaciones, que pueden correr la misma suerte que Las Sacerdotisas.