Aunque durante estos días las noticias de desabastecimiento en tiendas y supermercados, debido a la huelga de transportistas, es la protagonista, el sentir general en La Solana es de tranquilidad en líneas generales. Sí que en algunos establecimientos solaneros se han podido ver lineales vacíos o semivacíos, sobre todo la semana pasada, pero este miércoles el género no escaseaba en la mayoría de tiendas y supermercados. La principal queja, eso sí, es la subida de los precios, ya no de los productos, sino de servicios básicos como luz y gas, una preocupación previa a esta huelga, incluso al conflicto en Ucrania.
En un recorrido por el municipio, Radio Horizonte ha sondeado a la ciudadanía. Podemos pulsar muchas opiniones, pero el mensaje que lanzan es prácticamente el mismo: “El gobierno debe poner ya una solución a todo lo que está sucediendo”. Se nota un apoyo general al colectivo del transporte y una exigencia a las autoridades para que lideren el desbloqueo de la situación. “Los entiendo porque no se puede trabajar así”, decía una ciudadana. De paso, otra recordaba la carestía de la luz o el gas y pedía medidas urgentes. “Otros países están poniendo medidas de rebajas fiscales y aquí todavía estamos esperando; deberían de ponerse en la piel de quien tiene una pequeña o mediana empresa”. Los solaneros desean que esto no vaya a más y reclaman diálogo y, de paso, una bajada de impuestos. En consonancia con el resto del país, afirman que “se está viviendo una situación asfixiante e insostenible”.
En la frutería de José María Briones, por ejemplo, nos dicen que de momento el género no falta. “No sé lo que puede pasar la semana que viene, pero espero que se resuelva cuanto antes”, nos dice el propietario. Briones, que se desplazó a otra localidad para adquirir sus productos, se encontró con piquetes informativos y la Guardia Civil controlando. “Nos dejaron de pasar y pude cargar la fruta necesaria”. Sí que se ha notado alguna carencia de ciertas verduras que llegan desde Almería. En lo que se refiere a los clientes, afirman que por ahora compran lo habitual, sin hacer acopios excesivos. Sin embargo, el frutero advierte: “Como la próxima semana no haya dialogo y soluciones, todo se va a complicar”.
Las consecuencias del paro de los camioneros, unido a otras vicisitudes, ya ha provocado el cierre temporal de algún establecimiento por falta de mercancías. Es el caso de una conocida pescadería, que ha tenido que chapar su negocio durante algunos días ante la escasez de género. Aunque ha preferido mantenerse en el anonimato, su gerente ha reconocido a Radio Horizonte que están atravesando una situación compleja debida a varios factores. “A la huelga de transportistas hay que sumarle el mal tiempo; eso ha originado amarre de barcos y el cierre de puertos pesqueros”. Esta circunstancia ha afectado especialmente a la pesca de bajura, impidiendo la entrada de artículos como sardinas o boquerones. También escasean otros productos en función de su procedencia, argumenta. Muchos puertos del Mediterráneo están parados, lo que limita las existencias, y también faltan algunos pescados frescos de la zona de Huelva.
En resumidas cuentas, ahora mismo la situación general en La Solana es sostenible. Por ahora no faltan productos, sobre todo los de primera necesidad y los solaneros no están muy preocupados por el presente, sí por el futuro. Son conscientes de que esto se puede enconar de verdad y empatizan con las reivindicaciones de los transportistas, sobre todo de los autónomos. De paso, miran a los gobernantes como responsables últimos de que esto se solucione, y pronto
