El obispo solanero Monseñor Santos Montoya, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, ha sido claro a la hora de valorar los casos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica: “No debemos tener miedo a esclarecer la verdad, porque la verdad nos hace libres”. “Hay que colaborar con la justicia con lo que sea pertinente”. A este respecto, el obispo entiende la orden de la Fiscalía General del Estado, que ha pedido a los fiscales de los tribunales superiores de cada región los procedimientos penales referidos a agresiones y abusos sexuales en todas las congregaciones, colegios o cualquier institución religiosa.
Al margen de esto, si bien el obispo considera que la pederastia no se trata de un fenómeno exclusivamente eclesial, sino universal “porque ahí están las cifras”, también asegura que "las palabras más duras de Jesús en el Evangelio van dirigidas a aquel que escandalice, y el tema del abuso es intolerable en cualquier ámbito, y más en el seno de la iglesia”.
Además, ante la pregunta de si ha podido faltar transparencia y contundencia a la hora de asumir y denunciar los casos, el prelado defiende el papel de la cúpula eclesial, empezando por el mismo pontífice. “A partir de las medidas que el papa Francisco tomó en 2019, con aquel documento que sentaba las bases del procedimiento a seguir, quedó claro que no se estaban haciendo las cosas bien”.
